Octavo con 50 puntos y un partido menos. Esa es la situación deportiva de Almirante Brown. Pero hay otro frente con más trascendencia aún y que se plasma en el Tribunal de Disciplina de la AFA. Esta noche, o quizás mañana como tarde, saldría el fallo en cuanto al partido suspendido ante Talleres de Remedios de Escalada. En tanto, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) sancionó al Mirasol y cerró el Fragata Sarmiento, con lo cual el equipo del Beto Pascutti jugará en esta 37° fecha de la Primera B Metropolitana frente a Excursionistas, a puertas cerradas en la cancha de la UAI Urquiza, en Villa Lynch.
A los 7 minutos de iniciado el partido con Talleres, por la 35° fecha de la Primera B, debió detenerse por la escalada de violencia desatada por los barras en la cabecera que da espaldas a la calle Mármol. Ante semejante batahola, el árbitro, José Carreras, debió suspender el encuentro, con lo cual se espera que el Tribunal de Disciplina defina si se jugarán los 83 minutos que restan o no.
Cerrar las puertas y salir de Casanova
Por otro lado, una vez más, Almirante vuelve a ser desterrado de su casa. La APreViDe pretende terminar con el flagelo de los violentos con una receta vieja y que nunca dio resultados: cerrar el estadio y sacar al equipo de La Matanza, algo que se hizo en varias ocasiones, pero jamás fue solución.
Lo cierto es que el equipo del Beto Pascutti tendrá que jugar en Villa Lynch ante Excursionistas, en soledad. Esto se definió para esta ocasión, pero la sanción se irá determinando partido a partido. Si bien Almirante cerrará la fase regular en calidad de visitante ante Español, en caso de clasificar al Reducido, las autoridades de seguridad de la provincia deberán decidir si levantan la sanción o vuelven a castigar a una de las víctimas: al club.
“No perdemos la esperanza de jugar solamente con socios, porque el socio no tiene que pagar esta injusticia”, manifestó el presidente de Almirante Brown, Antonio Argento.