En momentos en que los familiares de Santiago Maldonado reiteraban que el artesano fue asesinado en medio de una desaparición forzada, por la que volvió a responsabilizar al gobierno, el presidente Mauricio Macri recibía a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en Casa Rosada para un seguimiento de gestión en el que también se analizó la estrategia oficial en torno al caso.
La funcionaria había estado en Casa Rosada el jueves por la tarde reunida con Marcos Peña y se había retirado del palacio de gobierno en medio de un gran hermetismo.
Ayer fue recibida como parte de la agenda del día del primer mandatario en una reunión realizada en el Salón de los Científicos, de la que también participó el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, quien mantiene un tenso vínculo con su superiora en el cargo. De hecho esta semana, se confirmó la renuncia de Juan Patricio Furlong, cercano a Burzaco, quien se desempeñaba a cargo de la subsecretaría de Inteligencia Criminal que hace unas semanas absorbió la propia Bullrich. “Este cambio no tiene que ver con el caso Maldonado sino con las diferencias de fondo que han tenido desde el comienzo y de que la ministra sigue acumulando poder”, contó una fuente gubernamental a este medio.
Lo cierto es que en el entorno de la funcionaria explicaron que durante el encuentro de ayer en Casa de Gobierno se trataron temas de gestión y se repasaron “los logros” de la cartera principalmente en materia de narcotráfico. Y, admitieron, que el caso Maldonado fue uno de los tópicos del encuentro.
“Sólo fue una reunión de gestión y hablamos 5 minutos de la causa”, admitió una calificada fuente consultada por este diario. Sobre las acusaciones de la familia del joven fallecido, explicó que “estamos totalmente tranquilos”.
En tanto, un vocero consultado explicó que en la cartera de Seguridad y en lo alto del Ejecutivo esperan “los avances de los estudios complementarios de la autopsia y que siga corriendo el agua”.