Once de los protagonistas fallecieron en los últimos quince años
La maravillosa fantasía no exenta de magia de cada una de las películas que forman parte de la saga de Harry Potter, nacidas de la extraordinaria creación literaria de J.K. Rowling, parece tener un costado oscuro que para algunos compone una maldición capaz de eclipsar la cautivante ficción propuesta por la escuela Hogwarts.
Pruebas palpables a la vista es que en los últimos quince años once de los actores que animaron los ocho films que componen la célebre serie encontraron la muerte.
Harry Potter apareció en el mercado cinematográfico en 2001 para darle más explosión al éxito de la novela de Rowlings y en verdad logró multiplicar en millones el alcance del personaje y su historia de un chico común que un día descubre que tiene poderes mágicos.
Con papeles protagónicos que dominados siempre por Daniel Radclife (Harry), Rupert Grint (Donald Waesley) y Emma Watson (Hermione Granger), la saga también les dio renombre a otros personajes cuyos actores marcaron su impronta en las distintas películas.
Es precisamente sobre ese grupo donde una perversa coincidencia prefiere golpear a mansalva.
El actor Alan Rickman encarnó al profesor de Pociones Severus Snape, uno de los docentes más odiados de la escuela de magia y hechicería Hogwarts.
En la vida real, en enero del año pasado, un cáncer fulminante terminó con los días de Rickman, para convertirlo en una de las víctimas recientes del supuesto maleficio.
Otro actor de fuste como Richard Harris fue el primero en jugar el papel del profesor Dumbledore en las dos películas iniciales que abrieron la saga. El 25 de octubre de 2002, cuando tenía 75 años, Harris murió a causa de un cáncer que desarrolló en el sistema linfático.
Muerto de calor
Dave Legeno animó en Harry Potter al hombre lobo Fenrir Greyback, uno de los adláteres del maléfico Voldemort. En 2014, cuando realizaba una excursión por el Valle de la Muerte, en Guatemala, la alta temperatura reinante le ocasionó un colapso mortal.
Otro de los villanos de la serie fílmica que también tuvo trágico final fue el joven actor Robert Knox, intérprete del arrogante Marcus Belby, que pereció apuñalado a los 19 años al defender a su hermano en una pelea desigual a la salida de un bar.
La macabra lista la integran también Jimmy Gardner, que hacía del chofer del Knight Bus y que murió el 3 de mayo de 2010 a los 89 años; Erik Sykes, que le puso el cuerpo al jardinero Frank Bryce, lo hizo en julio de 2012, y Roger Lloyd-Pack, que encarnaba a Barty Crouch, falleció en enero de 2014 por un cáncer pancreático a la edad de 69.
Aunque parezca mentira, dos actores que interpretaron al personaje de Elphias Doge, murieron con trece meses de diferencia y ambos por causas desconocidas. El primero, Peter Cartwright, el 13 de noviembre de 2013, a los 78 años, y el otro David Rydal, el 14 de diciembre de 2014, a los 79.
Otro de los actores fallecidos de la saga fue Richard Griffiths, el complicado tío Vernon Dursley, quien a los 65 años perdió la vida tras una dificultad surgida en una cirugía de corazón quizás como una maldición que con su magia oscura Voldemort digita aun desde la ficción.
El disgusto de filmar y no aparecer, lo mató
Una historia singularmente curiosa fue la ocurrida en torno al actor Rick Mayal, a quien le tocó interpretar a un travieso duende Peeves, que enriquecía cada uno de los libros de J.K Rowling con sus locuras en la escuela Hogwarts.
Sin embargo, aunque Mayal filmó las escenas correspondientes para distintas películas de la saga, el personaje no apareció jamás en ninguno de los filmes, lo que disgusto mucho a Mayal.
El enojo a Mayal no se le fue de por vida porque en 2014 un paro cardíaco le puso final a su existencia.
Por Sebastián Aranguren
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