U n hombre armado con un cuchillo mató ayer a su madre y a su hermana e hirió a otra persona en una localidad a 30 kilómetros París, antes de ser abatido por la policía, sin que se sepa por ahora si el ataque -reivindicado por el EI- fue un acto terrorista.
El atacante de 36 años, que según la policía estaba fichado por apología de terrorismo pero tenía también “problemas psiquiátricos importantes”, fue abatido cuando salió de la casa donde se había atrincherado en la ciudad de Trappes armado con un cuchillo.
Por el momento se desconocen las razones del ataque, pero el grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó la autoría a través de su agencia de propaganda, Amaq.
“El autor del atentado en la ciudad de Trappes” es “uno de los combatientes del Estado Islámico y perpetró ese ataque respondiendo al llamado a atacar a ciudadanos de los países de la coalición” internacional, afirmó la agencia menos de dos horas después. No obstante, expertos han pedido cautela sobre los anuncios del grupo. Aunque la organización tuvo durante mucho tiempo la reputación de solo reivindicar los atentados que había organizado o inspirado, en el último año han surgido dudas sobre la veracidad de sus reivindicaciones.
“No debemos olvidar que en 2017 hubo tres ejemplos de reivindicaciones del EI descabelladas: el ataque a una discoteca en Manila, explosivos en Orly (aeropuerto en París, ndlr.) y la matanza de las Vegas, que fue reivindicada pero de la que no se pudo establecer ningún vinculo con el EI”, dijo a la AFP Jean Charles Brisard, presidente del Centro de Análisis del Terrorismo.
El sospechoso tenía problemas psiquiátricos “importantes” y tenía más un perfil de “desequilibrado” que de un soldado “bajo las órdenes del EI”, señaló el ministro del Interior, Gérard Collomb, quien se dirigió inmediatamente a Trappes para hacer un balance de la situación.