Mascotas Notas
Aquellos que deciden tener un conejo como mascota, deben tener en consideración algunos puntos importantes sobre la alimentación durante los primeros días de vida, con el fin de que tenga una buena vida. Los conejos tienen un sistema digestivo muy delicado por lo que se debe ser muy cuidadoso acerca de que alimentos se le van a proveer.
Muchas familias argentinas se están volcando a adoptar conejos como mascotas debido a su ternura y facilidad de manejo. Son animales muy adaptables que no requieren de mucho espacio para vivir por lo que se convierten en una excelente opción para los dueños. Es por esto que aquellos que se decidan por contar con un conejo en la casa, deben tener en consideración algunos puntos importantes acerca de la alimentación durante los primeros días de vida con el fin de asegurar tener una buena dieta.
Alvaro Ramírez, médico veterinario, opina que “los conejos tienen un sistema digestivo muy delicado por lo que se debe ser muy cuidadoso acerca de qué alimentos se le van a proveer, sobre todo durante los primeros meses de vida. Lo mejor es ir haciéndolo por etapas ya que estos roedores son muy susceptibles a los cambios de entorno por lo que ir modificando las costumbres de a poco es la mejor opción. Tal es la sensibilidad de estos animales que un cambio de temperatura podría afectar negativamente la salud del pequeño”.
Durante los primeros días, lo mejor es la leche: “Hasta las tres semanas de haber nacido es recomendable alimentar al conejo casi exclusivamente con leche, en el caso de poder elegir es mejor la materna, y cuando no se pueda contar con la ayuda materna, se debe utilizar algún tipo de leche que sea recomendada por el veterinario en base al peso y estado general de salud del animal”.
Con el paso del tiempo, se pueden ir introduciendo otros alimentos: “A partir de la tercera o cuarta semana, se puede continuar con la leche que se viene dando desde los días previos, pero ahora se puede introducir algo de alfalfa en la dieta, la cual es una muy buena fuente de calcio y proteínas necesarias para el animal. Cuando los conejos alcanzan la edad adulta, sobre todo en las hembras, suelen añadir este tipo de ingredientes por su alto contenido nutricional que les asegura un muy buen bienestar. Se les puede mezclar tanto con agua como con leche por lo que la variedad es muy amplia”.
A partir del tercer mes de edad, poco a poco se pueden ir incluyendo alimentos sólidos: “Se puede ir dando muy de a poco otro tipo de alimentos como son las verduras ya que la flora intestinal es aún muy delicada por lo que se puede ir probando con vegetales en pequeñas porciones para que el animal se vaya acostumbrando paulatinamente. Con el paso del tiempo todo se convierte un poco más fácil y se ve claramente como el conejo agradece con buen humor haber recibido un poco de comida. Luego del cuarto mes de vida se puede decir que comienza a tener una dieta igual que los adultos con 80% de heno, 10% de verduras frescas y 10% de concentrado. A medida que avanzan los días, la disminución de la alfalfa debe ser paulatina para ir pasando del alimento concentrado de cría al de adulto con un buen asesoramiento del veterinario. Siempre preguntar al especialista antes de someter al animal a cualquier cambio brusco de su dieta”.
La presencia de la madre es recomendable para los primeros tiempos: “Lo ideal es que ella esté, ya que de esa forma aprenderá ciertos hábitos y reflejos de su especie. En caso de que ella no esté presente, algo que se debe hacer es limpiar la zona genital con ayuda de un pañuelo de vez en cuando. Algo importante también para aclarar es que en algunas ocasiones la madre se desentiende de sus crías, inclusive para causarles daño, por lo que es importante estar alerta y retirar al animal recién nacido en los casos que se detecte que algo malo puede acontecer”.
Finalmente, el entorno es determinante: “El medio ambiente debe ser cálido y acogedor imitando la madriguera que haría la madre para su cría”.i
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