Si alguien es un experto en el comportamiento de las mascotas y ampliamente reconocido en el mundo, ese es César Millán "el encantador de perros". Su gran habilidad para entrenar hasta los canes más rebeldes, se ve reflejada en cada programa de televisión que protagoniza y en todos los libros y artículos que escribió. Pero como también conoce a los dueños de esas mascotas, pudo observar y relacionar sus respectivas conductas, gracias a lo cual pudo establecer cinco tipos de carácter canino y relacionarlos con sus años.
1 - Perro tranquilo
Si el perro es calmo, es muy probable que su amo sea una persona con autoridad, capaz de mantener siempre todo bajo control. Se estima que los dueños de perros tranquilos son personas organizadas, metódicas y que difícilmente pierden la calma, a pesar su firmeza de carácter.
2 - Hiperactivo
Si ves un perro inquieto, husmeador y saltarín, seguro que del otro lado de la correa te encontrarás con una persona muy enérgica, hiperquinética (que no puede quedarse quieta) y siempre con muchas actividades y proyectos.
3 - Ladrador
Seguro que tenés un vecino cuyo perro ladra todo el día ya sea que esté encerrado o cuando sale a pasear. Pues bien, los dueños de esas mascotas "bullangueras" suelen ser amigos de la marcha, las fiestas, muy sociales y extrovertidos. Son aquellos que escuchan cumbia y reggaeton a todo volumen en su auto. Y los que aturden al barrio cuando hacen una fiesta (sea bautismo, cumpleaños de 15 o de la abuela, Navidad y Año Nuevo)
4 - Perro cariñoso (que se acerca a cualquiera)
Detrás de un perro cariñoso con todo el que se le acerca, dispuesto a recibir mimos sin importar de quien, seguramente hay un dueño de buenos sentimientos, hospitalario y amigable. También gustan de salidas con amigos y conocer gente nueva, igual que sus mascotas. Además, suelen ser confiados y se acercan con facilidad a cualquier extraño.
5 - Agresivo
El dicho popular "come solo como perro malo", sintetiza la relación simbiótica que existe entre un perro agresivo, al que le gusta estar solo y no permite que casi nadie se le acerque, con la conducta de su amo que, generalmente, es una persona solitaria, antisocial y, probablemente, hasta con mal humor. A ese perro y a su amo, pocos los comprenden y les cuesta tener amigos.
Siempre un perro "ladrador" o "agresivo" puede ser corregido con amor y el tratamiento adecuado. Por eso, en estos casos siempre debe acudirse al consejo profesional del veterinario. Pero si el problema es con el dueño, la cura será más compleja. Téngase en cuenta que el perro no conoce la maldad.