Después de casi cuarenta años, Mimí regresa con extinguidas y de la mano de Muscari. “no quiere decir que vuelvo a trabajar, sino que decidí hacer esto porque era el sueño de norma”, cuenta.
Mimí Pons decidió bajarse de los escenarios hace casi 40 años. Fue cuando sintió que su vida empezaba a caminar hacia otro destino. La familia, los hijos, la educación de ellos hicieron que aquella mujer espléndida, requerida por todos los humoristas del momento, decidiera dejar la actuación para siempre y disfrutar a pleno de su vida y de lo que pudiera hacer su hermana Norma. Los años fueron pasando y la carrera de Norma creció con algunas apariciones juntas en los medios. Pero el año pasado Norma Pons falleció y dejó pendiente algunos trabajos y sueños que ahora su hermana tiene como objetivo poder cumplir. Mimí desempolvó los viejos trajes de actriz, decidió volver al ruedo de la mano de José María Muscari y con el estreno de "Extinguidas" poder cumplir uno de los últimos deseos de Norma. "Ella nunca me dejó volver. Siempre aparecían trabajos y propuestas que ella me decía: "No, Mimí, esto no te representa". Antes de morir me dijo que yo iba a volver de la mano de Muscari y ahora se dio", dice con las mismas energías, los mismos sueños y los mismos temores de aquellos años de esplendor de una actriz de revista como pocas se han visto en los escenarios.
l ¿Cómo te preparás para este regreso tan postergado?
-Yo estaba regia, divina, para arriba, pero claro en la semana estuvo Muscari en C5N y lo escuché hablar con tanta fe hacia nosotras que ahora tengo mucho miedo de fallarle. Yo siempre le tuve mucho respeto al público y siempre le tuve miedo a los debut. Siempre fuimos muy profesionales y el día que no tenga miedo nunca más pisaré un escenario.
l ¿Te imaginabas volver o pensaste que ya estabas afuera del teatro?
-Abandoné hace mucho mi carrera y pensaba nunca más volver. Pero era Norma quien quería que volviera, ella siempre me decía que iba a volver en manos de Muscari. Por eso digo que esto me lo mandó Norma desde el cielo, es muy fuerte lo del teatro. En el hall hay una foto enorme de mi hermana y es como una virgen para mí. Es mi ángel protector, la persona que me cuida y que nos va a guiar a todas.
l Es fuerte saber que en tu cabeza estaba nunca más volver a pisar un escenario...
-Es que es lo que me pasó cuando dije basta y logré mantener con el paso de los años. Yo no iba a retomar mi carrera. Me retiré en el 78 cuando iba a cumplir 30 años. La última revista que hice fue durante el Mundial 78 y sé que fue fuerte aquella decisión porque me retiré cuando muchas recién están empezando su carrera. Pero cuando mi marido me dijo: "No quiero que mis hijos se críen en camarines", tuve que abandonar. No estoy arrepentida en absoluto y nunca pensé volver pero cuando me llamó Muscari sentí que antes de responder fue Norma la que le dijo que sí. Pero ojo, esto no quiere decir que a partir de ahora voy a trabajar, no quiere decir que haya vuelto a la actuación, esto lo hago por Norma y porque sentí que era lo que estaba esperando durante tanto tiempo.
l ¿Es un homenaje a Norma?-No, no es un homenaje a Norma, es cumplirle el sueño y por eso tanta responsabilidad. Porque nosotras caminamos siempre juntas en la vida. Si bien yo me retiré de los escenarios, nunca dejé mi carrera. Porque cuando Norma tenía un papel venía a casa y lo ensayábamos juntas, yo sabía todos sus trabajos, todos sus papeles y por eso digo que nunca dejé de trabajar. Porque en definitiva es lo único que sé hacer en mi vida: actuar. Hoy estoy ante una hermosa oportunidad pero tengo miedo, miedo de enfrentar al público, no a mi trabajo. Tengo temor a que alguien diga que vuelvo porque murió mi hermana. Por favor, eso no, porque yo no soy una paracaidista, no soy alguien improvisada, soy una profesional que nunca dejó de estudiar y que está preparada para este papel.
l En la obra, ¿con qué se va a encontrar la gente?-La gente se va encontrar con chicas que marcaron una época muy importate en la televisión argentina. Es un repaso por esa etapa y sus vidas y cada una hace su propio rol. Yo en la obra soy Mimí Pons y las demás chicas también tienen su nombre. Todas tenemos nuestro propio nombre y hablamos de cosas que nos han marcado. Cosas muy tristes, desnudamos el alma en esta obra. Antes desnudábamos el cuerpo y ahora, con el paso del tiempo, desnudamos el alma. La gente debe saber que estas chicas que habían sido olvidadas hoy son tenidas en cuenta otra vez en una obra maravillosa de Muscari. Realmente es una gran idea.
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