Durante el segundo tiempo del encuentro por la final del Mundial de Rusia 2018 entre Francia y Croacia, cuatro mujeres invadieron el césped del estadio Luzhniki de Moscú y la acción estuvo unos minutos suspendida hasta que los agentes las detuvieron.
Las invasoras pertenecen al grupo de punk feminista ruso Pussy Riot, un conjunto musical de tres integrantes que terminó por convertirse en un movimiento que es popular en Rusia por manifestarse en espacios públicos contra las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de Vladimir Putin y las acciones de las fuerzas policiales.
En un comunicado difundido en las redes sociales del conjunto minutos después de que las cuatro chicas salieran a la cancha, se detalló que la protesta fue para resaltar la forma de actuar de los policías locales, a quienes consideran la "policía terrenal".
Mediante el escrito, solicitaron que exista una "policía celestial", una entidad que no sea indiferente y se muestre como un ejemplo a seguir.
"El policía terrenal se prepara para dispersar manifestaciones. El policía celestial toca suavemente una flor en un campo y disfruta de las victorias del equipo de fútbol ruso, mientras que el policía terrenal se siente indiferente a la huelga de hambre de Oleg Sentsov. El policía celestial se levanta como un ejemplo de nación, el policía terrenal lastima a todos", resaltaron el texto.
El mismo, en su conclusión, fue acompañado por exigencia hacia los agentes:
1. Deje que todos los presos políticos sean libres.
2. No encarcelar por dar "me gusta" en redes sociales.
3. Terminar con las detenciones ilegales en manifestaciones.
4. Permitir la competencia política en el país.
5. No inventar acusaciones criminales y no encarcelar personas sin motivos.
6. Convertir al policía terrenal en el policía celestial.
Las Pussy Riot surgieron en 2011 por iniciativa de Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, y como una forma de manifestarse por el cumplimiento de los derechos de las mujeres en el país.
En febrero de 2012 tres mujeres (actualmente se considera que el grupo tiene más de diez integrantes) irrumpieron en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú para protestar contra la reelección de Putin.
Fueron arrestados bajo el cargo de vandalismo, tiempo después enjuiciadas y en julio de ese mismo años, condenadas a dos años de prisión por la jueza Marina Syrova.