Fue una noche larga para la selección argentina luego del 0-3 ante Croacia. Una trasnoche larga, mejor dicho, porque el partido en Nizhny Novgorod terminó a las 23 horas de aquí y el desembarco de regreso en la concentración de Bronnitsy se produjo en las primeras horas del viernes.
Un regreso con mucho malestar de los jugadores con el técnico Jorge Sampaoli, según fuentes confiables y muy cercanas a la delegación albiceleste, a quien ya no aguantarían más al punto de que corrió la versión de que le pedirían que no dirija al equipo en el último partido del Grupo D, el martes próximo contra Nigeria. ¿Una renuncia de Jorge Sampaoli podría darse en estas horas? La pregunta, atronadora, invadió el clima de la concentración argentina en esta ciudad. ¿Con el manager Jorge Burruchaga tomando la posta y convirtiéndose en DT frente a Nigeria?
La relación entre Jorge Sampaoli y los jugadores, o al menos el núcleo duro, histórico, ya no daría para más. Es lo que muchos que están cerca de la delegación albiceleste olfatean y lo que cualquier hincha común puede deducir viendo ciertos rendimientos y actitudes adentro de la cancha. Y afuera también, porque cuando los futbolistas argentinos salían por la zona mixta tras el partido, y un periodista le preguntó a Sergio Agüero por una frase de Sampaoli en conferencia de prensa, la respuesta del Kun fue: “Que diga lo que quiera”, casi despectivamente. Estaba caliente Sergio Agüero, porque lo habían reemplazado en el complemento por el Pipita Higuaín cuando nada aconsejaba sacarlo. En todo caso podían convivir los dos en la última parte del encuentro en busca del empate.
¿Qué había dicho Sampaoli? “El proyecto no prosperó y los jugadores no se adaptaron al proyecto”. ¿Una bomba de Sampaoli? No tanto: el técnico cuando hablaba del “proyecto” se refería específicamente al proyecto de planificación de este partido ante Croacia. Pero la frase del Kun retumbó y alimentó la hoguera de las versiones en torno a la estabilidad de aquí en más del cuerpo técnico y su relación con los jugadores en un punto de no retorno. ¿La imagen de un Messi ido, un alma en pena recorriendo el campo de juego, es una señal que confirmaría todo lo que se habla?
Cuentan que Sergio Agüero habló en el regreso con el técnico y le pidió disculpas por su frase, o que al menos buscó bajar la tensión y las especulaciones sobre su frase, que adjudicó a una "deformación" en boca del periodista del sentido riguroso de la frase de Sampaoli.
Lo cierto es que los jugadores, en la trasnoche en la concentración, se reunieron con Sampaoli. ¿Sacaron los trapitos al sol cara a cara con el técnico? ¿Se estaban juramentando sacar esto adelante? Lo concreto es que el DT cambió el sistema, para morir con la suya tras el mal debut contra Islandia, y a los jugadores no les gustó ni medio porque flaquearon atrás y se comieron una goleada.