Anahí Benítez murió por asfixia, de acuerdo a los primeros datos que trascendieron de la autopsia. El cadáver de la adolescente de 16 años fue encontrado en la reserva natural Santa Catalina, en la localidad de Llavallol, en el partido de Lomas de Zamora, en el sur del Conurbano bonaerense, tras una búsqueda de casi una semana.
Según indicó el canal de cable C5N, no se determinó que dicha asfixia haya sido producto de una compresión. Su cuerpo no presentaba signos de haber sido abusada sexualmente ni haber estado cautiva antes de ser asesinada.
Otra de las primeras conclusiones que llegaron desde la morgue de Lomas de Zamora es que la muerte de Anahí se produjo entre 24 y 48 horas antes del hallazgo del cuerpo, es decir, entre miércoles y jueves.
Por la tarde del viernes, uno de los hermanos de la joven reconoció el cadáver en la morgue de esa ciudad bonaerense. El cuerpo, que fue enterrado de costado en un pozo hecho con una pala, no presentaba signos de haber sido estrangulado ni de disparos de arma de fuego.
La sumatoria de resultados concluyentes de la autopsia permitirá orientar las hipótesis en la investigación por la muerte de la adolescente.
El o los responsables del asesinato Anahí aún no habían sido determinados, pero los investigadores sospechan que el homicida sería alguien del círculo íntimo de la familia de la joven.
El cuerpo de la adolescente presentaba golpes en la cara y se sospechaba que podría haber sido ingresada con vida a la reserva, a bordo de un auto, y que recién allí dentro fue asesinada. El hallazgo se produjo en el marco del amplio rastrillaje de búsqueda realizado por personal de la fuerza Bonaerense en esa reserva natural de 300 hectáreas situada en el partido de Lomas de Zamora, donde se encontró el cuerpo semienterrado en un sembrado de pastura donde la tierra era fácil de remover.