Inauguraron sala de pediatría del hospital Muñiz

La sala tiene todas las comodidades y avance tecnológico para la mejor atención de quienes lo requieran y se desarrolla en dos sectores: uno de ellos comprende el acceso al pabellón con los servicios de apoyo de enfermería y médico; y el otro corresponde a la internación propiamente dicha. En el primer piso, se ubica un vestuario, las oficinas de jefaturas, sanitarios, depósito y sala de máquinas.

El Muñiz es uno de los 34 hospitales públicos que existen en la Ciudad de Buenos Aires y un motivo de orgullo del barrio de Parque Patricios. Ubicado en la calle Uspallata el edificio tiene más de cien años ya que en 1894 se colocó la piedra fundamental para la construcción definitiva.

Es un hospital monovalente dedicado a las enfermedades infecciosas, con prevalencia de pacientes afectados con tuberculosis y sida pero que con el correr el tiempo se fue modernizando y ampliando en cuanto a su atención. Y en esa expansión la semana pasada una muy buena noticia recibieron todos aquellos vecinos de Patricios y habitantes de la Ciudad que utilizan sus instalaciones.

“Estamos haciendo en estos cuatro años un proyecto de inversión muy fuerte en todo el sistema público en todos nuestros hospitales”, comentó el vice jefe de Gobierno Porteño, Diego Santilli, y agregó “lo que acabamos de inaugurar es casi como si fuera una terapia intensiva”, lo cual “es el servicio que nosotros queremos darle a los chicos que vienen, a sus familias y a los trabajadores, a los médicos”.

El Hospital Muñiz es uno de los que más avanzó en los últimos años y no solo en lo que se refiere a la cuestión edilicia sino a los diferentes avances en lo que tiene que ver con la comunidad científica.

Aporte científico

La última gran novedad se dio a conocer la semana pasada en una nota por la revista “Frontiers in Microbiology” donde se informó que llegaron a la conclusión que la brucelosis puede afectar seriamente los huesos y las articulaciones.

Los investigadores fueron clarificando en distintos estudios la acción de la bacteria sobre distintas células que participan de la formación del hueso, los osteoblastos, y aquellas que degradan la matriz envejecida, los osteoclastos.

En estudios con cultivos de laboratorio, los médicos constataron que el agente infeccioso induce un incremento en el número los osteoclastos e inhibe la actividad de los osteoblastos, lo cual conduce a la degradación ósea.

Gracias a este hallazgo ahora llega la parte de la ayuda médica ya que en el artículo se refiere que desde ahora se “podría conducir al descubrimiento de nuevos tratamientos que podrían ser co-administrados con antibióticos para mejorar la respuesta del paciente a la infección y reducir esa complicación”.