Después de más de 20 años con solistas y conjuntos de diferentes estilos musicales, el reducto que en los últimos años contempló el rock cerrará en julio para darle lugar a un centro comercial.

Salón Rock Sur es uno de los emblemas del barrio de Pompeya. El local que hoy es uno de los pocos reductos que se dedica a la difusión del rock nacional lamentablemente está a un paso de ser historia. Tal como pasó con Cemento, el Salón Rock Sur cerrará sus puertas el próximo mes de julio para pasar a ser un centro comercial.

DIARIO POPULAR habló con Ricardo Banjay, dueño del mítico lugar, quien dio los detalles de semejante decisión que más allá de ser algo que él mismo está buscando, lo llena de tristeza y le trae a su cabeza los cientos de recuerdos que quedarán entre las paredes del lugar.

“Lamentablemente en julio lo cerramos y voy a hacer un shopping de siete locales. La realidad es que la cultura no da, la sociedad está mal y hoy ya no hay lugar en Buenos Aires para la movida como la que tenemos nosotros. La mayoría de los chicos son anárquicos. No respetan nada, entonces no se puede trabajar", cuenta con nostalgia y resignación Ricardo.

Y agrega: "Yo desde el primer día en el que decidí avanzar con el Salón siempre convoqué a una fiesta. Esto fue una fiesta, pero hoy cada vez cuesta más y si mañana hay una desgracia, provocada por la gente misma, quien paga con la cárcel soy yo y quiero vivir en paz. Hoy lamentablemente las bandas que convocan tienen muchos seguidores que terminan haciendo destrozos y si traés una banda tranqui perdés plata. Por eso cierro y me dedico a otra cosa”,

El local tiene capacidad para 2346 personas lo que lo convierte en uno de los mejores para los recitales de bandas como La 25, Viejas Locas, Skay o la Mancha de Rolando pero la realidad es que el riesgo es mucho mayor que el beneficio.

La decisión costó mucho pero fue meditada. Se terminó tomando cuando se canceló el show que estaba previsto para el 8 y el 15 de este mes y que Skay decidió cancelar.

“Después de la dos muertes en el recital del Indio en Olavarría nos llamó Skay y canceló los show porque sentía que tenía que ser solidario con las familias de los chicos. Está bien, pero nosotros quedamos sin trabajo y mantener este monstruo cuesta mucho. Por eso si no es porque suspenden es por los destrozos, lo cierto es que cada vez cuesta más hacer un show así que no va más”, cuenta Ricardo.

Sin dudas quienes más van a celebrar el cierre del Salón Rock Sur son los vecinos de la Avenida Sáenz quienes desde hace mucho tiempo vienen luchando para esto.

“La verdad es que a los vecinos se los entiende. Me pasó que después de un recital venga una cola de vecinos con las facturas porque les rompieron los vidrios del auto, porque les rompieron algo en sus casas y como yo soy el responsable tengo que hacerle frente. Así que me cansé y el otro día cuando la noticia empezó a correr me paraban por la calle para agradecerle. Ahora el barrio no solo va a estar más tranquilo sino mucho más lindo con el shopping, me dicen los vecinos”, cuenta Ricardo.

La historia del Salón Rock Sur comenzó a escribirse en 1995 cuando Ricardo alquiló el lugar que después de funcionar como el cine Sáenz llevaba algunos años con diferentes nombres como boliche.

Preparativos

Sin dudas que la tragedia de Cromañón fue un antes y un después no solo para la sociedad argentina sino también para todos los boliches y salones bailables del país.

“Esa noche nos hizo cambiar para siempre. Tuvimos que cerrar el local para poder hacer un listado de reformas que nos pedían. Fueron un poco más de dos años los que paramos y la cosa fue muy complicada. Por eso después de tanto esfuerzo sentir que no se valora, que los chicos no vienen a disfrutar sino a romper, a generar escándalos, la verdad es que a uno le saca todas las ganas de seguir. Siento que tenemos una sociedad enferma, que no nos dimos cuenta y perdimos una movida cultural que hacía diferente a Buenos Aires. Nos quedamos sin lugares emblemáticos para disfrutar y ahora sólo quedan los grandes shows y todo porque no saben comportarse. Es una pena, pero es lo que tenemos”, dice Ricardo con dolor.

Después de lo que fueron tantos años en los que los máximos exponentes de la cultura tropical y del rock pasaron por el escenario del Salón Rock Sur ahora para la despedida se espera una gran sorpresa a la altura de esa historia. Si bien Ricardo no quiere dar nombres de la o las bandas que despedirán para siempre al Salón, la realidad es que los amantes del rock deberán estar atentos porque seguramente no se sentirán defraudados.

“Estamos preparando algo muy lindo, pero cuesta mucho tiempo y dinero hacerlo, así que vamos despacio”, dice el dueño del local quien con nostalgia ya se imagina ese último recital. Los vecinos y amantes del rock podrán despedirse con toda la nostalgia del caso pero con un condimento especial: ser parte del último gran show en Pompeya...

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