A dos años de la muerte de Fátima Catán, piden la detención de su ex

‘(Gustavo) Santillán nunca estuvo detenido ni siquiera un minuto en una comisaría. Nosotros sabemos que él la mató porque estaba embarazada y siempre odió a los chicos”, afirmó la madre de la víctima.

Gerez pidió al fiscal de la causa, Gerardo Loureyro, que solicite la detención de Santillán (32) en base a las pruebas reunidas en el expediente y se preguntó: “¿Qué le digo a mi hija mañana en el cementerio, que no la pude defender en estos dos años?”.

‘En mi familia, la situación no se aguanta más. Con este fiscal apuesto mis últimas fichas. Por favor, no es sólo por Fátima o por Wanda (Taddei), ya son miles las quemadas”, dijo la mujer al borde del llanto, al comparar el caso de su hija con el de la esposa del ex baterista de Callejeros, Eduardo Vásquez.

Por su parte, el abogado Gabriel Juricich, que representa a la familia de Fátima (24), explicó a Télam que desde que Loureyro se hizo cargo del expediente, hace tres meses, volvieron a declarar los testigos clave y mañana termina la ronda.

‘Estoy disconforme con el sistema de justicia, son muy lentos, y en este caso, apenas ocurrió el hecho, no se resguardó la escena del crimen, por lo que se perdieron o desaparecieron pruebas importantes”, explicó el abogado.

Juricich dijo que apenas terminen de declarar los testigos reiterará el pedido para que detengan a Santillán, quien está imputado por “homicidio en contexto de violencia familiar”, una figura incorporada en el Código Procesal Penal bonaerense por la ley 12.569 para los delitos cometidos en esa situación.

El primer fiscal de esta causa, Ramiro Varangot, nunca había imputado a Santillán, pero el juez de Garantías Gabriel Vitale, en un fallo sin precedentes, lo acusó en diciembre pasado y su medida fue ratificada por la sala II de la Cámara de Lomas de Zamora en abril último.

Luego de que Varangot fuera apartado del expediente a pedido de la familia, Loureyro realizó una revisión de toda la causa, citó nuevamente a los testigos y reiteró algunos allanamientos, pero por ahora no pidió la detención de Santillán.

Fátima, que cursaba un embarazo de cinco semanas, resultó quemada el 19 de agosto de 2010, por la tarde, en su casa de Murature al 600, de Villa Fiorito, donde convivía con Santillán, y murió tres días después con heridas en el 85 por ciento del cuerpo.

Según la versión que Santillán dio a la Policía poco después del hecho, Fátima estaba limpiando discos compactos con algodón y alcohol, encendió un cigarrillo y se prendió fuego.

Cuando el juez imputó a Santillán sostuvo que “un informe señala que las quemaduras más profundas la joven las sufrió en el pecho y en la cara posterior de las manos, lo que sería un signo de defensa, mientras que en las palmas y su cara presentan quemaduras intermedias y superficiales”.

Además, mencionó a 11 testigos que aseguraron que la pareja tenía una relación violenta y dos de ellos dijeron que esa noche se insultaban a los gritos y peleaban.

Por su parte, el padre de Fátima, Jesús Catán, declaró que los compañeros de su hija, que trabaja sirviendo tragos en una discoteca, “decían que siempre tenía moretones y su novio le pegaba porque era celoso”.

En tanto, médicos y enfermeros que asistieron a la joven declararon que Fátima dio dos versiones: que se prendió fuego mientras fumaba, cuando se frotó con alcohol porque le picaba el cuerpo, y que se quemó cuando manipulaba una botella con ese líquido.