Fue capturado a partir de una serie de pruebas contundentes. Según los investigadores del caso, el asesinato se produjo en "un encuentro pactado y consensuado".
Un hombre fue detenido este lunes en el partido bonaerense de Berisso, acusado de asesinar a Pablo Mieres, el secretario estudiantil de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “Al momento del arresto tenía el mismo buzo con el que se lo vio en la filmación”, confiaron fuentes judiciales y policiales.
El sospechoso, un hombre en situación de calle que al momento del crimen dormía en una estación de trenes cercana a la casa de la víctima, fue capturado a partir de una serie de pruebas contundentes. En principio, una filmación donde se lo veía vestido con un buzo similar al que usaba el sospechoso detenido este lunes, al tiempo que se sumó el dato de un encuentro pactado con la víctima.
“El crimen ocurrió en el marco de un encuentro pactado y consensuado, que luego derivó en que lo mataran y le robaran varias cosas”, agregaron fuentes de la investigación. El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, a cargo de la UFI N°3 de La Plata, ordenó la captura, que fue efectuada por agentes de la DDI La Plata en Avenida Montevideo y 13.
El asesinato fue descubierto el 17 de junio, cuando la pareja de Mieres encontró el cuerpo atado y con signos de violencia en el domicilio que compartían sobre 115 entre 46 y 47. El cadáver de la víctima fue encontrado desnudo, con las manos y los pies atados con cordones de zapatillas, y presentaba golpes en el rostro.
La autopsia reveló que la causa de muerte: una asfixia por estrangulamiento, con un surco visible en el cuello. Los peritos concluyeron que el agresor habría utilizado un trozo de tela, posiblemente la manga de un buzo, para matarlo.
La causa se encuentra caratulada como "homicidio simple", un delito que prevé una pena de ocho a 25 años de cárcel.
Pablo Mieres había llegado desde la provincia de Neuquén para estudiar la carrera de Licenciatura en Biotecnología en la UNLP. Desde sus primeros años en la casa de altos estudios se involucró en diversas actividades y se destacó como integrante de las Brigadas Ramona Medina, colaborando en acciones solidarias durante la pandemia.
También asumió con responsabilidad la gestión en la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, “donde trabajó con dedicación, empatía y compromiso para atender las necesidades del claustro estudiantil, con sensibilidad y escucha activa”, afirmó la UNLP en un comunicado.
Desde la facultad resaltaron que su paso por la institución dejó una huella notable “por su sonrisa generosa, su presencia cálida y su compromiso con un proyecto colectivo de universidad pública, inclusiva y solidaria”.