Cuatro hombres y una mujer, directora de una escuela, fueron detenidos como sospechosos de haber secuestrado, violado y descuartizado durante un ritual satánico al niño Mario Agustín Salto, de 11 años, cuyos restos fueron encontrados en junio de 2016 en la localidad santiagueña de Quimilí.
De esta manera, la causa dio un vuelco luego de que dos perros rastreadores del grupo K9 de San Luis lograron detectar los lugares en los que estuvo cautivo y luego fue asesinado el pequeño.
‘Fue asesinado durante un ritual satánico’, aseguró la jueza Rosa Falco de Rainieri, al confirmar que en la casa de uno de los detenidos se encontraron ‘muchísimas evidencias’ que permitieron ‘comenzar a aclarar la causa’.
Los apresados fueron identificados como Miguel Angel Jiménez (de 58 años y apodado “El Brujo”); su hijo Miguel Angel (23); su esposa Arminda Lucrecia Díaz (57, directora de la Escuela Nro. 1214 y docente del Profesorado Secundario para Adultos), Alfredo Daniel Albarracín (22) y Pablo Ramírez (38 y conocido como “El Loco”), todos residentes en Quimilí.
Los indicios fueron encontrados en la casa de ‘El Brujo’ Jiménez, quien participó de marchas en reclamo de Justicia por el crimen de Marito, quien realizaba tareas de vigilancia privada en campos de dirigentes políticos y productores agropecuarios locales y tenía directa relación con funcionarios judiciales y policías.
Los allanamientos fueron ordenados por la magistrada y concretados por efectivos de la Policía Federal, con la colaboración de fuerzas de seguridad de San Luis y de Río Negro, con la ayuda de perros adiestrados en la búsqueda de rastros. ‘Las cinco personas detenidas, cuatro varones y una mujer, son los autores materiales e intelectuales del crimen’, aseguró Falco de Rainieri, la tercera jueza que investiga el caso, que inicialmente se vinculó con un episodio de narcotráfico.
Durante los operativos, los perros señalaron la casa de Jiménez, donde los efectivos descubrieron un altar en el que se realizaban ritos diabólicos. En forma previa, uno de los perros había recorrido más de dos kilómetros desde el lugar en el que fueron encontrados los restos del niño hasta esa vivienda, donde se halló una billetera con símbolos de un triángulo y un ojo.
Si bien los procedimientos continuaron, principalmente en el domicilio de la profesora Díaz, de donde también decomisaron varios elementos, entre ellos un cuchillo que, se investiga, si pudo emplearse como arma homicida, en el asesinato del nene. Además, secuestraron un auto Fiat Palio de color negro, en el que pudieron haber trasladado al niño tras su secuestro. Los acusados quedaron alojados en la comisaría de Quimilí, aunque serán trasladados a la ciudad de Santiago del Estero, donde serán indagados por el delito de “violación, seguida de muerte”.
Cabe recordar que, en el marco de la causa están detenidos desde el año pasado Rodolfo ‘Rody’ Sequeira, acusado del secuestro de Marito, David Tomás Sosa, quien inicialmente apareció en el expediente como un testigo de identidad reservada, y ‘Burra’ Salvatierra, dueño de una fábrica de ladrillos de Quimilí, acusado de encubrimiento y con arresto domiciliario.
El niño fue hallado asesinado, violado y descuartizado el 2 de junio de 2016, dos días después de ir a pescar a una represa de Quimilí. Sus restos fueron encontrados en un basural, cercano a la Ruta 6, en el otro extremo del pueblo, en un episodio que generó una enorme conmoción, tanto a nivel provincial, como nacional.
Tras conocerse estas nuevas cinco detenciones, los familiares de Marito Salto se mostraron optimistas y confiados en el “esclarecimiento total” de lo sucedido con la muerte del niño, de entonces 11 años, registrada en junio de 2016. ‘Dos perros adiestrados del grupo K9 de la Policía de San Luis y personal de la Policía Federal Argentina que llegaron especialmente a Santiago del Estero para investigar, lograron descubrir y permitir las detenciones de los principales involucrados en el horrendo crimen de Marito’, sostuvo Marta Salto, tía del nene asesinado y una de las impulsoras de las muchas movilizaciones que se dieron en Quimilí en los últimos tiempos, en demanda de “llegar hasta las últimas consecuencias con esta investigación”.
La mujer, que se desempeña como docente y concejal de Quimilí, manifestó que ‘todo indica que Marito fue violado y asesinado en un ritual, tras marcar un triángulo diabólico entre la casa en la que vivía, el lugar en el que fue secuestrado y en el que lo mataron’.
‘Vamos a llegar al final para que los autores materiales e intelectuales paguen por lo que hicieron, para que el niño pueda descansar en paz y no haya más un caso similar al de Marito en país’, concluyó la tía del niño. La gente del pueblo, que siempre sospechó que “solo personajes oscuros pudieron hacer algo así con una criatura” y acompañó el reclamo de “verdad y justicia” de la familia Salto, participaron anoche de una multitudinaria marcha por las calles de Quimilí, a la que se sumaron vecinos de otras localidades cercanas a esta ciudad, ubicada a 220 kilómetros de la capital santiagueña.