Un tribunal porteño dará inicio hoy al juicio oral por el crimen de Melina López, la adolescente que fue asesinada el 19 de agosto del año pasado en el barrio de Villa Lugano, delante de su novio, cuando dos delincuentes le robaron una pequeña cartera.
Por el 'homicidio criminis causa' de la joven serán juzgados Carlos Eusebio Cañete (22) y Jonathan Aranda (23), alias 'Chalequito', quienes están detenidos y en caso de ser condenados recibirán la pena de prisión perpetua.
El debate comenzará a las 9 en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 12, ubicado en Lavalle 1171, 4º piso, con la intervención de los jueces Darío Medina, Claudia Moscato y Luis Márquez y el fiscal Gustavo Gerlero.
'Queremos una condena justa y ejemplar para los responsables de la muerte de Melina, una chica joven a que le destruyeron la vida, tanto a ella como a toda su familia', dijo a Télam Gabriel Becker, que actuará como abogado querellante en representación de la tía abuela de la víctima, Alicia Ester Chavero.
Becker consideró que 'esta gente no tuvo el menor prurito de asesinar y sesgar una vida joven', por lo que reclamó que 'se haga justicia en base al hecho gravísimo que cometieron'.
El juicio durará entre dos y tres días y los jueces tienen previsto escuchar a 16 testigos, el principal de ellos el entonces novio de Melina, que presenció cuando la mataron.
El hecho ocurrió el 19 de agosto del año pasado en la avenida Fernández de la Cruz y Pola, de Villa Lugano, cuando Melina (18) caminaba junto a su novio y su cuñada y fueron sorprendidos por dos delincuentes armados que los asaltaron.
Según el relato de testigos y las pericias realizadas que constan en el expediente, uno de esos jóvenes, supuestamente Cañete, sacó un arma y deslizó la corredera (es decir, la preparó para disparar) mientras increpaba a Melina y al joven pidiéndoles sus pertenencias.
El agresor acercó la pistola a la cabeza del chico, quién intentó alejarse y recibió un 'culatazo' en la nariz, aunque producto de ese golpe, el arma se disparó e hirió a Melina en la cabeza.
Mientras Melina agonizaba en el piso, el otro asaltante (que sería Aranda) aprovechó para arrancarle su pequeña cartera y, luego, ambos huyeron y se refugiaron en el barrio 'Papa Francisco'.
La joven fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital Piñero, donde murió ese mismo día. A raíz del hecho, que causó gran conmoción porque Melina vivía muy cerca de donde fue asaltada, fue desalojado el predio ubicado frente a la Villa 20, a metros de la avenida Cruz y Larraya, donde seis meses antes se había levantado un barrio con el nombre del Papa y se cree que vivían los acusados.
Cuando pidió la elevación a juicio de la causa al juez de instrucción Javier Ríos, la fiscal Ana Yacobucci aseguró que el hecho de accionar la corredera del arma 'es una evidencia clara e irrefutable de la intención de provocar la muerte con ella ante el menor acontecimiento'.
Además, la representante del Ministerio Público sostuvo que hay una 'conexión psicológica entre la intención de matar y la de realizar en este caso el desapoderamiento de los bienes'.