Además, los investigadores creen que de la banda participaba una mujer joven, debido a las huellas de una zapatilla que se detectaron en la casa.
La principal sospecha, según informaron fuentes policiales a la prensa local, es que los delincuentes tenían el dato de que el cura guardaba en una pequeña caja fuerte miles de pesos, euros y dólares y como no la encontraban, lo maniataron y lo ahorcaron con una soga.
Otra de las sospechas es que los ladrones conocían al cura, y que habría sido él quien les abrió la puerta el día del hecho. El crimen fue descubierto el pasado sábado, cuando Cortés fue encontrado muerto en el interior de su casa incendiada, atado y estrangulado.
El hallazgo se produjo cuando varios feligreses acudieron al domicilio del cura porque se demoraba en ir a celebrar misa y se encontraron con que de la vivienda salía humo, y llamaron a la Policía. Desde el comienzo de la investigación, el fiscal Emilio Drazile abonó la pista que los asesinos cometieron el crimen para borrar las evidencias de un robo.
Fuente: NA