Una serie de incidentes y corridas se produjo anoche cuando un grupo de manifestantes provocó desmanes frente a la Catedral Metropolitana, luego de haber terminado la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
Todo se inició cuando una reducida cantidad de manifestantes prendió fuego frente a las vallas que protegían la Catedral y se generaron enfrentamientos con un grupo de hombres que se encontraban apostados en las escaleras, sosteniendo una bandera con la inscripción “Religión o muerte”.
En ese sentido, hubo enfrentamientos con personal policial, pero el momento más tenso se registró cuando un joven exhibió una bandera del Vaticano. Fueron dos mujeres las que lo sacaron de allí y las que trataron de calmar los ánimos.
Más tarde, casi a medianoche, organizaciones políticas denunciaron que una veintena de mujeres fueron detenidas en distintos bares y pizzerías de la zona cuando terminaban de cenar. Las detenidas fueron llevadas a las comisarías 1ª y 30. Esta mañana, liberaron a todas las mujeres.
Unas últimas mujeres en ser liberadas de la Comunal 4, fue Laura Arnés, periodista del matutino Página/12, quien afirmó que fueron “víctimas de una razzia policial”.
“Creemos que llegó la orden de llevar detenidas mujeres por algo que estaba pasando en la Catedral, pero nosotras no sabemos qué estaba pasando porque estábamos a tres, cuatro o cinco cuadras de los eventos. Hacía dos horas que estábamos cenando. Nos habíamos levantado para ir a nuestras casas y una compañera fue al baño y mientras estábamos esperando llegó la policía corriendo, diciendo que teníamos que despejar, les dijimos que estábamos esperando a una compañera”, relató Arnés.
La periodista denunció que los policías “estaban todos sin identificación, otros estaban de civil”. “Agarraron a una de nuestras compañeras de los pelos, la tiraron al piso, yo la quise defender, me tiraron a mí y me golpearon. Nos dijeron que eramos unas negras de mierda y que por eso íbamos a ir presas y que si nos resistíamos, nos iban a romper los presos y hacía nos llevaron cuatro cuadras hasta los camiones”, señaló.
Arnés comentó que vivieron “un montón de abusos, nos requisaron dos veces, nos hicieron sacar la ropa, a algunas nos tocaron”. “Nos pusieron contra la pared. Nos nos dieron ni agua, no teníamos ni donde acostarnos”, describió.
Otras manifestantes afirmaron que había mujeres que se encontraban heridas y fueron trasladadas a un hospital cercano de Capital.
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