Rodrigo Espíndola fue herido de un balazo en el tórax por delincuentes que quisieron ingresar a su domicilio, en la localidad de Monte Grande. El defensor, de 26 años, murió en el quirófano.
El futbolista Rodrigo Espíndola, defensor de Nueva Chicago, murió en la madrugada de este viernes, mientras era operado en un quirófano del Hospital Santamarina de Monte Grande. El futbolista había intentado resistirse a un robo en la puerta de su domicilio y recibió un balazo en el sector derecho del tórax de parte de los delincuentes.
El defensor, de 26 años, llegó al hospital a las 22:35 con un pronóstico muy delicado. "Tiene un compromiso vascular y hepático, hizo un paro y se lo pudo reanimar", explicó Walter Báez, jefe de guardia, mientras los médicos intentaban salvarle la vida al jugador dentro del quirófano.
Según relató Daniel Ferreiro, vicepresidente de Chicago, el hecho ocurrió cuando Espíndola salió a despedir a algunos familiares que habían ido a cenar a su casa, ubicada en Mitre y Dorrego (Monte Grande), cruzó la calle para subirse a su auto e ingresarlo en la cochera. Al hacerlo, se dio cuenta de que los delincuentes intentaban ingresar a su hogar. "Se interpuso y recibió un balazo, delante de su esposa y su hijo", describió el directivo.
Ayudado por vecinos de la zona, el futbolista fue trasladado al mencionado centro de salud del partido de Esteban Echeverría, donde murió alrededor de la 1:15 de este viernes, cuando era intervenido quirúrgicamente.
El 'Rulo' Espíndola, como se lo conoce en el ambiente futbolistico, es un corpulento zaguero central que se inició en Chacarita Juniors y luego pasó por Racing Club (solamente jugó en reserva) antes de que el técnico Omar Labruna posara sus ojos en él y se lo llevara a Nueva Chicago.
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