El caso Ángeles Rawson "no está cerrado", afirmó Miguel Ángel Pierri, abogado del portero Jorge Mangeri, luego de una jornada en la que su cliente quedó más que comprometido por la prueba genética hallada en las uñas de la adolescente asesinada.
"La fiscal (Paula Asaro) tiene cerrado su caso. Para mí el caso no está cerrado, falta mover algunas piezas. Estoy acá para defender incondicionalmente a mi cliente", sentenció el letrado en declaraciones a la prensa.
Luego insistió con su teoría de un segundo actor en el crimen ocurrido el lunes 10 en Palermo. "Acá no hay un actor único", aseveró, y deslizó que con la famosa frase "soy el responsable de lo que pasó en Ravignani 2360" Mangeri encubre a alguien.
"La verdad, ya está complicado, porque hay una fiscal que direccionó la peor acusación, la del homicidio", reconoció Pierri al ser consultado por la situación de su defendido luego de las pruebas de ADN, que en realidad ya estaban listas el miércoles pasado pero recién se dieron a conocer este lunes.
El reconocido abogado dijo no obstante que van a esperar "los resultados del resto de los ADN", al tiempo que comentó: "Ojalá encontremos la escena del crimen. Nos va a mostrar muchas cosas".
Pierri cuestionó a su vez el testimonio del taxista que declaró en las últimas horas, así como también el del resto de los testigos: "Todos dicen lo mismo, que lo vieron muy nervioso (a Mangeri); algunos testimonios de la causa me hacen acordar a la noche del triple crimen".