Prueba clave: las pericias determinaron que la chica lo arañó antes de morir. El portero quedó complicadísimo. Su abogado dijo que estudiarán "si el ADN fue plantado"
Las pruebas realizadas en las uñas de Ángeles Rawson determinaron el hallazgo de ADN del portero Jorge Mangeri, principal imputado en el homicidio de la adolescente.
Según los resultados de las pericias que ya tiene en su poder la fiscal de instrucción María Paula Asaro, en las uñas de la menor se encontraron restos de ADN que se corresponden con el de Mangeri, quien además tenía daños en el cuerpo compatibles con arañazos.
Se trata de la prueba más importante hasta ahora en la causa. Y deja al encargado del edificio donde vivía Ángeles en una situación muy comprometida.
Marcelo Biondi, uno de los abogados del estudio de Miguel
Ángel Pierri que representa a Mangeri, manifestó momentos después de la noticia:
"Nuestros peritos son los que nos van a
decir si el ADN fue plantado o no".
"En caso de
que esta hipótesis sea cierta, vamos a ver cuáles son los procedimientos
utilizados para llegar a este resultado. En
principio es una prueba incriminatoria", agregó el letrado, quien centró su
defensa en la supuesta amenaza anónima recibida por el portero días después del
crimen.
Además, según había reconocido el propio Biondi antes de que se diera a conocer el último dato, habría rastros genéticos de un segundo masculino en una de las sogas secuestradas y que se utilizaron para atacar a Ángeles.
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