Johana Ramallo ya lleva 10 meses ausente de su hogar en La Plata. Su hija de 7 años la espera desde el 27 de julio pasado. Aunque la madre de la víctima no detiene su lucha, exigiendo por la aparición con vida de la joven de 23 años, la justicia no tiene personas imputadas en la causa. La sospecha central vincula el hecho a una poderosa red de trata que explota sexualmente a mujeres de los sectores populares, aprovechándose de su vulnerabilidad económica.
“Sigo peleando para saber dónde está mi hija. No voy a detenerme. La justicia aún no tiene sospechosos imputados o procesados. Estoy esperando los resultados de pericias y otras cuestiones que pueden derivar en un avance. Siempre tengo esperanzas. Ya van 10 meses, y repito que el Estado es responsable de las redes de trata, de sus consecuencias, de lo que hacen las mafias de proxenetas con nuestras hijas y nietas”, dijo Marta, en declaraciones a Diario Popular.
La causa judicial por la situación de Johana está a cargo de Néstor Kreplak, titular del Juzgado Federal 1 de La Plata y del fiscal Hernán Schapiri. En las primeras semanas, el expediente fue instruido por Bettina Lacki, de la UFI 2 del fuero ordinario. “Tuvimos que hacer muchísimo para que la causa pase al fuero federal y que se investigue como un delito de trata. La fiscal Lacki demoró todo, fue un verdadero desastre. Se sabe que es muy importante lo que sucede en la primera parte de las investigaciones. A pesar de esto, seguimos aportando pruebas, y ahora tenemos expectativas de que se avance algo. Los responsables tienen que estar presos. Ya sabemos quienes son”, dijo Marta.
“Tenemos clarísimo quiénes son los proxenetas detrás de la desaparición de Johana y la explotación sexual de tantas niñas y jóvenes. Sabemos los nombres de sus cómplices de la Policía Bonaerense, del gobierno, de la justicia y también les conocemos los rostros a los clientes, los que pagan por sexo y así reproducen este problema. No me callo, entonces grito que la Comisaría Novena de La Plata se queda con parte del dinero que se recauda con los cuerpos de nuestras hijas. Hay una organización criminal en toda esa zona que capta a chicas para explotarlas sexualmente. Aprovechan su vulnerabilidad. Hay niñas de 12 o 13 años, que entran a hoteles alojamiento. Los denunciamos, porque es parte de la misma mafia en toda la zona de La Plata”, dijo Marta, que agradeció el permanente acompañamiento de diversas organizaciones civiles de La Plata. “Nunca me dejan sola. Esta es una lucha de todas y todos”, expresó la mujer.
La desaparición de Johana, de 23 años, forma parte de las más de 3.000 mujeres, jóvenes y niñas que están “ausentes”, muchas de ellas para ser traficadas y vendidas en el comercio sexual de las redes de trata, según cifras del informe Desaparición en Democracia de 2013, realizado por la Procuraduría de Trata de Personas y Explotación de Personas. “Somos muchas madres, padres, hijas, hijos, hermanas y hermanos, que buscamos, luchamos, investigamos por nuestra cuenta y continuamos exigiendo justicia, basta de impunidad”, cerró la mujer.