El cuerpo sin vida de Mario Agustín Salto fue hallado este jueves, descuartizado, en un basural de la localidad santiagueña de Quimilí.
Mario tenía 11 años y había desaparecido el miércoles. Inmediatamente se inició un amplio rastrillaje policial en cercanías de una represa ubicada a la vera de la ruta 116, a unas 10 cuadras de la casa del barrio San Francisco, donde vivía con sus padres y hermanos.
Este sábado, la autopsia reveló detalles aún más escalofriantes sobre el asesinato del pequeño: el cuerpo de Mario tenía signos de abuso sexual y estrangulamiento.
El estudio se extendió por más de cinco horas. La junta de médicos forenses logró determinar que el niño fue víctima de un abuso sexual y que para matarlo lo estrangularon en forma mecánica con un cable.
De esa manera, la causa quedó caratulada como "violación seguida de muerte" en perjuicio del niño popularmente conocido en la zona como "Marito".
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