Una niña de 13 años quedó embarazada luego de ser abusada por su hermano, de 15, pero los padres de los menores no efectuaron la denuncia antes las autoridades judiciales y policiales.
La intervención en el caso fue por el médico de un Centro de Atención Primaria a la que fue llevada para su atención, según informaron a la agencia Télam voceros de la Policía tucumana.
El caso se conoció a partir de la denuncia realizada por el médico de guardia del CAP de Graneros, ciudad ubicada en el sur de la provincia, quien ordenó unos análisis y los resultados confirmaron que la menor estaba embarazada.
Al ser informada de la situación, la madre interrogó a la niña quien confesó que dos meses atrás había sido abusada por su hermano cuando ambos quedaron solos en la casa donde vive la familia pero no se atrevió a contar lo sucedido.
La fiscalía de turno intervino y ordenó que personal policial se dirigiera al domicilio en donde habría ocurrido este hecho, pero los padres de los menores informaron que no harán ninguna denuncia.
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