Felicitas Alvite, imputada por la muerte de un motociclista durante una picada, pidió autorización para salir de su arresto domiciliario con fines laborales. El bloque acusatorio rechazó el planteo y el Tribunal deberá definir si flexibiliza o no su detención.
El expediente judicial de Felicitas Alvite, conocida mediáticamente como “La Toretto de La Plata”, sumó en las últimas horas un nuevo obstáculo. La joven, imputada por la muerte del motociclista Walter Armand durante una picada nocturna en la ciudad de La Plata, solicitó autorización para trabajar como niñera mientras cumple arresto domiciliario en Gonnet, pero el planteo quedó virtualmente bloqueado tras el rechazo unánime del bloque acusatorio.
El fiscal de juicio Martín Chiorazzi fue el último en pronunciarse y respaldó de manera íntegra la postura de los abogados de la familia de Armand, quienes se opusieron desde el inicio a cualquier flexibilización de las condiciones de detención. Tanto la fiscalía como la querella consideran que no corresponde habilitar salidas laborales en un caso de extrema gravedad y con un proceso penal aún en curso.
La definición ahora quedó en manos del Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, que no fijó un plazo para resolver. Será esa decisión la que determine si Alvite puede salir de su domicilio para cuidar a un niño de un año y medio o si deberá continuar bajo el régimen estricto de prisión domiciliaria mientras espera el juicio oral por homicidio simple con dolo eventual, un delito que prevé penas de hasta 25 años de prisión.
El pedido fue impulsado por sus abogados defensores, Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo. Desde la defensa argumentaron que la joven “necesita trabajar por su edad y porque no se encuentra estudiando”, aunque esa justificación no logró convencer ni a la fiscalía ni a la querella. Para los familiares de la víctima, permitirle salir a trabajar implicaría un mensaje de impunidad incompatible con el daño causado.
En la misma causa también será juzgada Valentina Velázquez, acusada de haber participado activamente en la maniobra vehicular que derivó en la muerte de Armand. Velázquez llega imputada por “prueba de velocidad”, una figura penal vinculada a conductas temerarias al volante. Ambas continúan inhabilitadas para conducir vehículos.
El planteo laboral se suma a una serie de definiciones pendientes que mantiene al expediente en una etapa de alta tensión. La tercera audiencia preliminar fue reprogramada para el 18 de febrero de 2026, a las 9 de la mañana, y se realizará de forma presencial. El Tribunal justificó la postergación en su agenda cargada y en la necesidad de seguir depurando la prueba ofrecida por las partes, conforme al artículo 338 del Código Procesal Penal bonaerense.
El caso tuvo dos audiencias preparatorias en octubre pasado que dejaron expuesto un clima denso. En la segunda, realizada el 28 de octubre, la defensa de Alvite denunció un presunto ocultamiento de prueba durante la instrucción y volvió a cuestionar el accionar del fiscal Fernando Padován, de la UFI 12. En esa misma jornada se definió gran parte del listado de testigos y se rechazó el pedido de citar al fiscal a la instancia oral.
El hecho que dio origen a la causa quedó registrado por múltiples cámaras de seguridad. Las imágenes muestran a Alvite circulando a más de 90 kilómetros por hora, cruzando semáforos en rojo y avanzando por avenida 13 hasta impactar contra la moto de Armand en la esquina de 32. Esa secuencia audiovisual se transformó en una de las pruebas centrales del expediente y explica el fuerte malestar que generó el pedido de salidas laborales entre los allegados de la víctima.
El Tribunal deberá ahora resolver si habilita o no el trabajo solicitado. La decisión podría conocerse en las próximas horas y marcará un nuevo capítulo en una causa que sigue generando conmoción y reclamos de justicia en La Plata.