Ese dato contradice la versión del funcionario judicial, quien había dicho que se enteró del choque recién cuando lo detuvo la Policía, dado que se había quedado dormido tras una extensa jornada de trabajo.
Su vehículo quedó con la trompa destruida, el paragolpes se arrastraba por el piso y el capot estaba levantado, pero Muñoz, según su versión, no lo advirtió. Mientras tanto, el vehículo en el que se trasladaban los damnificados terminó en un desagüe, aunque sus ocupantes resultaron ilesos.
"El auto quedó con los dos airbags activados, el del conductor y el del acompañante. Además, el cinturón de seguridad estaba trabado", confirmó el titular de la Dirección de Tránsito de la Policía neuquina, Cristóbal Ávila.
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El diario LM Neuquén consultó a especialistas y pilotos de autos quienes aseguraron categóricamente que es imposible manejar un auto con toda la trompa rota y con los airbags activados sin darse cuenta de que había protagonizado un accidente.
Al no existir denuncia por parte de las víctimas, la causa por ahora se limita a una contravención que analizará el Tribunal Municipal de Faltas, que, de manera preventiva, ya le retiró el carnet de conductor y espera el descargo de Muñoz para emitir un fallo, además de mantener secuestrado el vehículo que conducía el juez de garantías.
En un comunicado de prensa, el TSJ aseguró que se inició una investigación para determinar qué fue lo que hizo el juez Muñoz y reconoció que tomó conocimiento del caso a través de las versiones de los medios de comunicación. El objetivo del máximo organismo judicial de la provincia es "clarificar la información periodística difundida durante el fin de semana".
Por una sola de las infracciones, la multa iría desde los 6 mil a los 30 mil pesos. Luego restaría evaluar si cabe agrupar otros agravantes. "Para nosotros es una causa contravencional más que vamos a manejar como tal", afirmó Federico Hauck, el juez de Faltas que maneja la infracción del magistrado Marcelo Muñoz.