Walter Marcelo Ciumina, alias “Poty”, salió de la cárcel habiendo cumplido sólo 10 meses de una condena de 3 años porque dos jueces desestimaron un informe psicológico. Hace dos días asesinó a Marcela Márquez
Walter Marcelo Ciumina, el delincuente también conocido como "Poty" que fue arrestado en la tarde del miércoles acusado del asesinato de su vecina Marcela Márquez, había sido dejado en libertad a pesar de que el servicio penitenciario había escrito un lapidario informe sobre él.
El delincuente, tan solo 21 años, había sido sentenciado a una pena de 2 años y 8 meses de prisión por dos robos, uno simple y otro agravado pero la defensa pidió la libertad condicional cuando cumplió las dos terceras partes de la pena.
Ciumina fue condenado el 11 de mayo de 2012, pero el 7 de marzo de 2013 ya gozaba de su libertad condicional a pesar de que el servicio penitenciario bonaerense estimaba "inconveniente la libertad del condenado".
El informe, realizado en enero de 2013 por los peritos, especificaba además que el prisionero mostraba "desinterés en actividades culturales y laborales intracarcelarias" y que "no tenía postura autocrítica con respecto al hecho delictivo que cometió".
Además, los peritos alegaban que "se pone en duda su capacidad de respetar límites y normas en libertad", y el mismo no carecía de "una oferta laboral concreta".
Ante este panorama, el juez de ejecución penal número 1 de Lomas de Zamora, Francisco Mario Valitutto, le denegó la libertad condicional a Ciumina ya que se atuvo a considerar el lapidario informe del servicio penitenciario.
La defensa apeló entonces ante la cámara penal de Lomas de Zamora, donde los jueces de la sala tercera, Jorge Tristán Rodríguez y Tomás Bravo, desestimaron el informe y le permitieron salir en libertad con sólo 10 meses de condena cumplida.
Rodríguez y Bravo consideraron además que el informe de los peritos realizado en enero del 2013 no era vinculante y se contraponía con otro anterior en el que se le otorgaba al reo "un buen concepto" y una "conducta de 7 a 10".
De esta manera, el criminal fue dejado en libertad y 40 días más tarde terminó asesinando a golpes de puño a Marcela Márquez, vecina suya y a quien ultimó con un golpe de garrafa en la cabeza tras un fallido intento de ataque sexual.
Pero la suerte le jugó en contra a Ciumina, ya que en su fuga extravió su cédula de notificación de libertad condicional mientras era identificado a su vez por los vecinos del lugar.
Su básico intento de escape culminó 24 horas más tarde, cuando fue arrestado por la Policía bonaerense y la comunal de Lomas de Zamora en Parque Barón. Los vecinos fueron clave
Testigos de la detención contaron que fueron varios vecinos del barrio los que persiguieron y redujeron al sospechoso hasta que llegaron los efectivos policiales. En el operativo colaboró también una patrulla comunal, informaron fuentes municipales.
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