* El fiscal Marcelo Romero sostuvo que la causa por el ataque a la joven embarazada Carolina Píparo debe ser recaratulada como “homicidio”, porque la acción desplegada por los delincuentes “estuvo dirigida a matar a dos personas únicas, irrepetibles e independientes a fin de asegurar un delito”.
* “Está fuera de debate la posibilidad de que el accionar desplegado se halle inmerso en la figura del aborto”, aseguró Romero, al solicitarle al juez César Melazo el cambio de calificación del delito que derivó en la muerte del bebé Isidro.
* En su pedido de cambio de carátula, hizo referencia a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana y la de los Derechos del Niño, que en su preámbulo establece que un menor “por su falta de madurez física y mental necesita protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal tanto antes como después del nacimiento”.
* Además, precisó que el orden normativo interno “siempre tuteló el bien jurídico vida, del cual Isidro Buzali era titular y de la relación de disponibilidad del cual fue privado arbitrariamente”.
* “Isidro tenía vida, identidad, nombre, sexo, futuro, esperanza y familia, y a pesar de los procedimientos médicos que debió padecer, su ser era independiente”, afirmó el fiscal, quien agregó que el embarazo de su madre se encontraba en término y ningún signo indicaba que su nacimiento, programado para los primeros días de esta semana, no fuera viable”.
* “Los imputados, en su aberrante accionar, quisieron y asumieron fríamente las consecuencias de cercenar la vida de Carolina y de Isidro: el segundo cometido fue consumado, mientras que su mamá se encuentra con pronóstico reservado y con riesgo de muerte”, dijo.