Policiales
Antes de declarar como testigo, Sergio Opatowski afirmó hoy que está convencido de que el portero es el asesino de la joven. Aseguró que el móvil sería sexual: “Se le escapó la situación de las manos, y por eso la mató”
A minutos de declarar como testigo por el crimen de Ángeles
Rawson, Sergio Opatowski aseguró hoy que no tiene dudas de que el portero del
edificio, Jorge Mangeri, es el asesino de su hijastra, y afirmó que ahora está "enojado"
con el único detenido.
"Ahora estoy enojado con Mangeri. Creo que se volvió loco, me parece. Pero no sé por qué la atacó, por qué la mató", señaló Opatowski en la entrada a Tribunales.
El padrasto de la joven asesinada el pasado 10 de junio dijo también que no tiene dudas de que el móvil fue sexual. "Me parece que se le escapó la situación de las manos, y que por eso la mató", dijo.
"Ahora ven a un Sergio Opatowski un poquito enojado", dijo para graficar el cambio de postura con respecto a los primeros días de la causa, cuando incluso defendía al portero.
Opatowski confirmó también que está separado de la madre de Ángeles, Jimena Aduri, y dijo que quieren que todo termine para hacer el duelo "y decidir qué va a pasar con la familia".
El padrastro de Ángeles también se refirió a la decisión del juez de exhumar el cuerpo de la joven para realizar nuevos estudios.
"Más allá del gran dolor que tenemos todos, si el juez ha pedido la exhumación de Ángeles, quiero que se haga Justicia, ese es el camino que elegimos. Y si Mangeri tiene que cumplir, que cumpla, sean 40 años, 20 años o 10", sostuvo.
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