Un hombre de 62 años fue herido de tres balazos tras ser atacado mientras realizaba ejercicios físicos en el Parque Avellaneda, y se investiga si su ex novia contrató al agresor tras haberse separado hacía poco tiempo. La víctima fue internada de inmediato y se encuentra estable, apuntando sus sospechas a su reciente pareja, mientras que los investigadores descubrieron que él mismo había sido denunciado por violencia de género. El hecho ocurrió cerca de las 18 del sábado a pocos metros de la pista de atletismo del mencionado parque, situado en el barrio porteño homónimo, a la altura de las avenidas Lacarra y Francisco Bilbao.
Fuentes policiales informaron que la víctima estaba en el interior del predio y un hombre le disparó sin mediar palabra. "La situación fue observada por varios testigos. En ese momento, en la zona había mucha gente. Todos nos dijeron casi lo mismo, que la víctima trotaba cuando fue agredido a balazos por un hombre que luego se alejó del lugar", dijo una fuente judicial.
Efectivos de la comisaría vecinal 9B arribaron al lugar y constataron que había recibido dos balazos en la pierna izquierda y otro en el glúteo.
El hombre fue trasladado de urgencia por una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) al hospital Piñero, donde quedó internado pero fuera de peligro. La víctima les contó a los investigadores que no conocía a su agresor pero que "sospecha" de su ex pareja porque hacía pocos días que había terminado la relación, dijeron las fuentes. "La relación entre ellos era conflictiva con denuncias cruzadas de amenazas y violencia", añadió un vocero encargado de la pesquisa. Al respecto, la mujer de 38 años y de nacionalidad peruana había realizado una denuncia a comienzos de noviembre por "violencia de género y lesiones".
El ataque es investigado por personal de la Fiscalía Criminal y Correccional 62 en una causa caratulada como "disparo de arma de fuego y lesiones". Por el momento, la policía no detuvo a ningún sospechoso y si bien la investigación comenzó a centrarse en la última relación de pareja no se descartaba ninguna hipótesis respecto al móvil del hecho. Desde la pesquisa se indicó que ya se pidieron las principales cámaras de seguridad de la zona, donde las grabaciones podrían ayudar a identificar al agresor, que actuó con la cara descubierta. También se solicitó una ardua pesquisa sobre los teléfonos de la víctima y de su ex pareja, con el fin de determinar si existió una amenaza previa.