Ocurrió en la localidad de Juncal. La víctima tenía 33 años y había intervenido para calmar la situación. Al detenido le secuestraron una revólver calibre 357 Magnum.
La localidad santafesina de Juncal, ubicada a unos 100 kilómetros de Rosario, fue escenario de un hecho violento en una cancha de fútbol. Allí, un padre mató a otro de un disparo tras una discusión en torno a un partido que disputaban los hijos de ambos.
Según el relato de los testigos, todo comenzó en una pelea entre algunos de los juveniles. Atahualpa Alegre López, de 33 años, intervino para calmar la situación, pero el padre de otro jugador sacó un arma y le disparó en medio del predio. Pese a ser trasladado de urgencia a un hospital de Villa Constitución, murió cuando los médicos iban a operarlo.
“Lo que pasó es una locura, un shock. Fue el sábado a la tarde, en un picadito de potrero donde se juntan todos los días los chicos a jugar enfrente a la plaza. Hubo una pelea entre dos jugadores. vino el padre de uno, discutió, sacó un revólver y pasó eso”, relató el presidente comunal de Juncal, Marcos Trifesa, en una entrevista con LT8.
"Acá nos conocemos todos. Realmente lo más impactante es que estaban todos los chicos ahí, entre 40 o 50 personas, gente tomando mate. Fue bastante fuerte", agregó.
Un operativo policial permitió identificar y detener al agresor, a quien le encontraron un revólver calibre 357 Magnum marca Taurus, debidamente registrado y guardado en su camioneta Amarok blanca. El autor del disparo tiene 52 años, es de nacionalidad paraguaya y quedó arrestado por el crimen.
Al parecer, era habitual que el tirador llevara en general armas blancas o de fuego.
“Le disparó por la espalda. Estaba lleno de gente y los niños jugaban en la plaza. El tipo le dijo si sabía con quién se había metido, con quién se hacía el cojudo. Le disparó y quedó tirado como un perro. Nadie quiere atestiguar, tienen mucho miedo”, comentó la expareja de Atahualpa Alegre López.
"Pedimos que la gente se arrime, que declaren. Tienen miedo a las represalias de la familia del paraguayo. Él es un albañil que vive hace varios años en el pueblo", agregó en declaraciones a Cadena 3 Rosario.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Eugenia Lascialandare, que ordenó el allanamiento del domicilio del acusado por el asesinato y diversas pericias. Como la zona donde ocurrió el ataque no cuenta con cámaras de seguridad, la funcionaria analiza las fotos tomadas de la escena del crimen para establecer las circunstancias del homicidio.
El episodio generó conmoción en toda la comunidad de la localidad santafesina, donde vecinos y allegados a la familia de la víctima exigieron justicia y condenaron la escalada de violencia.