La magistrada aceptó el pedido de apartamiento luego de que todas las partes pidieran sus recusación tras el escándalo que se generó tras su supuesta participación en un documental que se estaba filmando sobre el proceso. "Espero que puedan seguir aunque sea sin mí", declaró este martes en la reanudación del juicio
La jueza Julieta Makintach aceptó este martes por la tarde el pedido de recusación que le habían efectuado todas las partes y, aunque volvió a negar haber participado del documental de la polémica, finalmente decidió apartarse del juicio que se lleva adelante en San Isidro por la muerte de Diego Armando Maradona.
“No van a creer nada de lo que yo les diga. Yo lamento que no me crean. Yo no conocía este material, nunca vi este guión, no es mío, no me pertenece. Se habló de una entrevista. La última vez que yo hablé fue antes de entrar a este debate. Nunca más. No sé quienes son las otras personas, sí mi amiga”, comenzó diciendo antes de hacer lugar al pedido.
Y agregó: “Vino con esta idea, era de ella, no sé que hizo. De verdad desconocía todo este material. Y no hubo otro material fílmico más allá de esas primeras horas de audiencia”. Finalmente, concluyó: “Espero que el juicio pueda seguir, aunque sea sin mí. Yo no conocía este material y estoy tan sorprendida como todos ustedes”.
Luego de la magistrada investigada por sus vínculos con un documental que se estaría filmando en pleno proceso aceptara el pedido de apartamiento del juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro separó a la jueza y pautó un cuarto intermedio de dos horas para ver cómo sigue el debate.
“Esta prueba es sumamente grave. Reitero que no sabíamos nada de este documental, nunca lo hubiéramos avalado, fue a nuestras espaldas y a espaldas de todos los jueces”, declaró al respecto Maximiliano Savarino, otro de los magistrados que venía llevando adelante el proceso.
El fiscal Patricio Ferrari, quien habló en nombre del Ministerio Público Fiscal que también representa Cosme Iribarren, solicitó la recusación de Makintach tras exponer una serie de pruebas que confirmarían su participación en un documental sobre el juicio que investiga la muerte de Maradona.
El abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Giannina Maradona, fue el primero en sumarse al pedido de los fiscales. Luego lo hizo Mario Baudry, representante de Dieguito Fernando Maradona, y el abogado de Diego Junior Maradona, Eduardo Ramírez. Los últimos querellantes en expedirse fueron Félix Linfante, que representa a Jana Maradona, y Pablo Jurado, abogado de las hermanas del Diez, quienes también apoyaron la solicitud.
Más tarde fue el turno de los defensores de los siete imputados en el juicio. Todos pidieron el apartamiento de la jueza. Comenzó el abogado de Leopoldo Luque, Julio Rivas, quien lloró en su intervención y aseguró que todas las pruebas expuestas ponen en riesgo la parcialidad de la magistrada. Él y Vadim Mischanchuk, defensor de la psiquiatra Agustin Cosachov, fueron los primeros defensores que adhirieron al pedido de apartamiento de Makintach.
También se sumó Diego Olmedo, letrado del psicólogo Carlos Díaz, quien a su turno también cuestionó la prueba expuesta y dijo: “¿Qué puedo esperar de la jueza de Dios con mi cliente? ¿Lo iba a absolver o lo iba a condenar?“. Los abogados de la coordinadora de la prepaga, Nancy Forlini; del enfermero, Ricardo Almirón; de su jefe, Mariano Perroni; y del médico clínico, Pedro Di Spagna, deslizaron que Makintach tenía un preconcepto de los imputados y adhirieron a su recusación.