El informe de la junta médica de la Suprema Corte de Justicia bonaerense sobre la muerte de la adolescente descarta el abuso sexual, que en la primera versión de los hechos hasta incluía un empalamiento.

Según el informe de la junta médica de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, la muerte de la adolescente Lucia Pérez, ocurrida en octubre de 2016 en la ciudad de Mar del Plata y que generó una enorme conmoción en la opinión pública, respondió a una asfixia, que se atribuye a una congestión y edema pulmonar, derivada de causas tóxicas, como la ingesta de estupefacientes. De esta manera, se descartaría el abuso sexual, que en la primera versión de los hechos hasta incluía un empalamiento, ni que el cuerpo haya sido manipulado al ser lavado para borrar evidencias. Y como consecuencia de ello, la hipótesis principal de los investigadores, la de un femicidio, en el marco de una violación en medio del consumo de drogas, con una posterior trama de encubrimiento, podría quedar desechada. Entonces, solo uno de los tres acusados estaría complicado en el futuro de la causa, que fue coleccionado tantas sospechas, como cuestionamientos en los 11 meses transcurridos.

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Tras conocerse la esperada conclusión de los peritos oficiales, la fiscal María Isabel Sánchez quedó en la encrucijada, aunque casi obligada a solicitar una ampliación, que ofrezca mayores precisiones, pero que operaría como una nueva dilación en la resolución del caso. Al mismo tiempo, los tiempos corren y de acuerdo a las versiones que circulan por los Tribunales marplatenses, se inclinaría por pedir la elevación a juicio antes del próximo 15 de septiembre cuando expira el plazo previsto, pero reformulando las imputaciones. Todo esto a riesgo de los planteos que, con seguridad, presentarían la defensora oficial María Laura Solari (que asiste a los tres detenidos: Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel) o el abogado Gustavo Marceillac, en representación de la familia Pérez, los que vienen denunciando que “hay gente que pretende que todo quede en la impunidad”.

Otra de las consecuencias que podrían derivar de este informe que derriba la teoría que hasta aquí expuso la fiscal Sánchez residiría en las excarcelaciones. Maciel que está preso por “encubrimiento agravado” podría ser liberado y hasta desvinculado del hecho, pues se lo acusaba de haber colaborado en hacer desaparecer evidencias del crimen al lavar el cadáver de la chica, algo que según la junta médica no ocurrió. Más compleja es la situación de Farías, el principal apuntado pues se relacionó con la víctima al venderle drogas y quien la llevó a la casa de la calle Racedo al 4500 del barrio Alfar, como así también la de Offidani, aunque en menor medida, pues en la imputación aparece como “partícipe necesario”. No obstante, la acusación de “abuso sexual seguido de muerte, en concurso con femicidio” tendrá que modificarse.

De aquel convencimiento a estas dudas, el cambio de caratula en las imputaciones de los tres procesados con prisión preventiva aparece como una circunstancia más que posible. Se comenta que esto sería de inmediata resolución, a los efectos de que la causa “no se caiga”, tal el temor que surgió después de conocerse el informe que resultó contundente para contradecir la hipótesis sostenida por los investigadores.

Según trascendió, los peritos respondieron 55 preguntas de las partes involucradas en el expediente y hubo respuestas para la totalidad. Entre ellas que Lucía Pérez no sufrió reflejo vaso vagal por el presunto empalamiento, que pudo haber tenido relaciones sexuales pero no en un contexto de violencia y fundamentalmente, que el deceso se produjo por asfixia. También se descartó que haya agonizado, que le fuera anulada su capacidad de defenderse ante una agresión por el abuso sexual y que el cuerpo no fue manipulado para borrar pruebas.

Cabe recordar que el 8 de octubre de 2016, la adolescente (de 16 años) fue hasta la vivienda en la que residía Farías, al que había conocido el día anterior en la puerta de la escuela, al que le compró un porro de marihuana. Se presume que quedaron en encontrarse nuevamente y, como había sucedido durante la primera transacción, este joven estaba acompañado por su amigo Offidani. Luego de estar en la casa con Maciel y Offidani, fue llevada sin signos vitales a una sala de salud de Playa Serena, junto a Maciel y de esta manera, los tres quedaron imputados en la causa por esto confuso episodio del que resultó víctima Lucía Pérez.

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