El procedimiento que derivó en el suicidio se llevó a cabo en Olleros al 1800, en la zona norte de la ciudad, y constituye uno de los 15 allanamientos realizados en distintos puntos del Conurbano realizados para desbaratar una banda de narcotraficantes en los que se detuvo a ocho personas.
Según informó el secretario de Seguridad, Sergio Berni, "en el momento en el que los hombres de la Superintendencia de Drogas Peligrosas ingresaban al lugar para hacer el allanamiento escucharon el disparo" con el que el hombre que iba a ser detenido se quitó la vida.
El comisario mayor Néstor Roncaglia relató lo sucedido. "Si entran, me mato", les advirtió el suicida a los efectivos de seguridad. "En el momento en que se estaba rompiendo la puerta –blindada- para entrar, (el delincuente) dijo que no quería y que no tenía droga y se pegó un tiro", agregó.
A su vez, destacó que la droga provendría de Bolivia y que la investigación para desbaratar esta organización les demandó seis meses de trabajo.