Temen que quede impune el trágico ataque a dos chicos

Un camionero dio aviso a la Policía y con inexplicable demora, fueron trasladados al hospital local, pero uno de ellos falleció por el traumatismo de cráneo sufrido y su amigo aún sigue internado, inconsciente y en estado de coma. Este trágico ataque motivó una pueblada, con serios incidentes que pudieron verse en directo y el intento de incendio de la comisaría ante la presunción de encubrimiento a un sospechoso, pero la calma que llegó con la promesa de las autoridades de “investigar hasta las últimas consecuencias”, hoy se ha transformado en un “silencio cómplice”.

Agustín Nicolás Bustos, de 15 años, resultó la víctima fatal de este confuso y nunca esclarecido episodio y el otro pibe, de 16 e identificado como Agustín Rodríguez, día a día pelea por su vida, luego de la asistencia recibida en el hospital Alfredo Saintout de Benito Juárez.

Por el caso, no hay detenidos y la única pista que se siguió no fue debidamente profundizada y en consecuencia, a dos meses y medio de sucedido, un crimen y un intento de homicidio carecen de culpables y todo apunta a que se está muy lejos del esclarecimiento.

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Alejandra Bustos, madre de Agustín, recuerda cada detalle de aquella jornada en la que vio salir a su hijo, junto a su amigo, en sus bicicletas para ir a pescar rumbo a una laguna de la zona. A las pocas horas, recibiría la infausta noticia, cuando le dijeron que estaba agonizando.

“Acá hay y hubo muchas cosas raras. Ahora, nos sentimos desamparados por los encargados de llevar adelante la investigación y por todos los que nos prometieron que iban a agarrar al asesino. Ni la fiscal de Azul, ni el intendente de Benito Juárez, ni las autoridades policiales, cumplieron y sentimos que forman parte de un encubrimiento generalizado, para que esta muerte quede en el olvido. Se necesita que intervenga gente de otra parte, que manden investigadores de La Plato o directamente del gobierno nacional”, afirmó la mujer, en diálogo con DIARIO POPULAR.

La posibilidad de un siniestro vial sobre la ruta 86, en ese tramo que va rumbo a Laprida, quedó descartada, al ser halladas las bicicletas de los chicos sin signos de haber sido atropelladas y las cañas que llevaban para la pesca, además, la autopsia al cuerpo de Agustín Bustos fue contundente en su resultado, señalando como la causa del deceso al severo traumatismo de cráneo provocado por golpes con un elemento contundente y marcando también que había signos de defensa.

“El camionero que los vio tirados llamó a las 5.30 del pasado 9 de enero y la ambulancia recién apareció a las 6.15. Se llevaron al otro Agustín y a mi nene lo dejaron tirado. Recién lo vinieron a buscar de vuelta a las 8 y llegó al hospital con vida, pero los médicos ya no pudieron hacer nada. Entonces, a todas las irregularidades que hay en la posterior investigación, como que no preservaron el lugar y que muchas pericias se hicieron días más tarde, hay que sumarle que hubo abandono de persona”, denunció Alejandra Bustos.

Ante la carencia de testigos y otras evidencias que permitan dar con él o los culpables, la mayor esperanza apunta a la recuperación del adolescente herido, que logró sobrevivir a la golpiza, aunque su estado es crítico.

“No podemos seguir esperando y la fiscal Laura Margaretic, quien nos pidió que no difundiéramos nada para no entorpecer la investigación, no tiene ninguna respuestas para darnos. A esta altura de los acontecimientos, ya no confiamos en nadie”, enfatizó.

La madre de la víctimarecordó que “mi hijo era un pibe sano, que no andaba en nada raro, iba a la escuela y ayudaba al padre en trabajos de albañilería”. La madre de la víctimarecordó que “mi hijo era un pibe sano, que no andaba en nada raro, iba a la escuela y ayudaba al padre en trabajos de albañilería”.

Sobre las sospechas sobre el conductor de un auto que habría seguido a los chicos, la mujer puntualizó que “hay una imagen poco clara de una cámara de seguridad de una estación de servicio a la que ellos fueron a comprar una masitas, donde se ve a un coche de color azul que sale atrás de las bicicletas. No se ve la patente, solo que le falta una luz. También otra cámara ve cuando ellos pasan por la rotonda de la ruta 86 en dirección a Laprida. Se siguió esa pista, pero no se llegó a nada”.

La versión de policías involucrados en el caso fue desechada y la de una supuesta venganza de un joven que tenía problemas con el amigo de Agustín Bustos tampoco abordada. Por lo tanto, el caso sigue impune y de acuerdo a los escasos movimientos observados en el expediente judicial, el temor de la familia del chico muerto a golpes en la cabeza es que todo queda en la más absoluta impunidad.