
Héctor Timerman defendió en el Senado el memorándum de entendimiento firmado con Irán por el atentado a la AMIA, el que aseguró no esconde "cláusulas secretas ni intereses espurios", aunque admitió que, como en todo procedimiento judicial, los acusados "podrían no prestarse a declarar".
Así lo señaló al presentarse ante el plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores, de Justicia y de Asuntos Constitucionales, en el que el oficialismo finalmente consiguió darle dictamen al proyecto de ley enviado por el Ejecutivo para avalar el convenio para interrogar a los acusados iraníes en Teherán.
De esta manera, luego de un tenso debate que se extendió por casi seis horas con fuertes cruces con senadores de la oposición, el proyecto quedó listo para ser votado en el recinto el 21 de febrero, cuando el oficialismo buscará aprobarlo con votos propios, debido a que todo el arco antikirchnerista anticipó su rechazo al acuerdo bilateral.
En medio de un clima caldeado, Timerman les pidió a los senadores que "no fantaseen más", al tiempo que sostuvo que en el memorándum "no hay cláusulas secretas ni ningún interés espurio, como han lanzado algunos de ustedes a través de medios amigos".
Por su parte, el radical Gerardo Morales lo acusó de "mentir en la cara" a los senadores porque el memorándum no establece que se aplicará la legislación procesal argentina y dijo que con este acuerdo "el Gobierno claudicó" ante Irán.
El canciller también protagonizó un cruce con el senador radical Ernesto Sanz, quien mencionó la negativa de Irán ante una eventual declaración delante del juez de la causa AMIA, hecho que fue relativizado por el canciller.
"¿Quién lo dijo? Un vocero. ¿Le cree más al vocero que al canciller? ¿Por usted senador habla usted o su vocero? Le voy a empezar a creer a su vocero. El canciller iraní (Ali-Akbar) Salehi dijo que va a cumplir todos los puntos del acuerdo que yo firmé con él", le respondió Timerman a Sanz.
Además, el canciller presionó a los legisladores al señalar que "el primer parlamento que apruebe el memorándum le enviará un mensaje al mundo, y el que lo rechace, también, pero en sentido contrario".