Tras la indagatoria a la que se vio sometido durante la jornada del lunes, el vicepresidente Amado Boudou cuestionó nuevamente al juez federal Ariel Lijo de quien señaló que "pone a funcionarios bajo la picota, pero no investiga a ningún empresario grande".
"Ayer fue un día donde pude dar explicaciones de todos los puntos de la acusación. Las respuestas estaban en el propio expediente. Me parece que quedó en claro que hay un análisis muy sesgado de todas las pruebas del expediente", dijo el vicepresidente en declaraciones a radio Cooperativa.
Boudou, quien ayer declaró durante ocho horas, señaló que se le "imputa haber adquirido Ciccone, pero en el expediente consta que el 100 por ciento de la firma Old Fund -una de las que controla Ciccone- está en manos de Guillermo Reinwick, yerno de Ciccone".
En ese marco, Boudou renovó sus críticas al juez Lijo, que -según dijo- "se pasa investigando una boleta de 200 pesos de luz y gas pero no se puso a investigar ni un segundo la ruta de 50 millones de pesos", y agregó que "es llamativo que ponga a funcionarios bajo la picota y no investigue a ningún empresario grande" ni se "ponga detrás de la ruta del dinero".
Tras señalar que la tapa del diario Clarín de hoy le pareció un "mamarracho", Boudou aclaró que "la AFIP siguió un camino correcto en todo lo que hizo y lo dejé expresamente aclarado, no se puede imputarme a mí ese camino", y agregó que el organismo recaudatorio "tuvo una actuación acorde con la ley y sus políticas".
Por otra parte, mencionó como la "parte oscura del expediente" la actuación del juez Lijo en relación a los Ciccone, a quienes "los pasa de imputados a testigos reservados, y de testigos a querrellantes, con lo cual tuvieron acceso a todo el expediente y pudieron armar sus demandas contra el Estado".
Boudou apuntó a que el magistrado "en más de 60 testimoniales fue muy incisivo y preguntó en forma punzante, pero a los Ciccone no les preguntó nada, los dejó contar su relato y sólo les hizo preguntas formales y de ocasión".
Tal como lo dijo ayer cuando terminó la declaración en Tribunales, el vicepresidente reiteró que pedirá ampliar su declaración, porque ayer "no quería teñir la explicación jurídica con datos que tienen que ver con responsabilidades políticas".
También precisó que en su declaración dejó asentado que "no es ajena a esta causa la crisis de los billetes", en alusión a decisiones tomadas por el ex presidente Eduardo Duhalde en relación a la Casa de la Moneda, y señaló que "lo que podríamos denominar el duhaldismo residual sigue teniendo actores en la política argentina".
Por último, consideró que su causa judicial "es una señal para que nadie más se anime a no tener compromisos con los medios concentrados y empresarios fuertes", luego de que Néstor y Cristina Kirchner "trajeran a la política argentina una sana rebeldía".
Fueron ellos quienes llevaron al gobierno esa rebeldía que es tener en cuenta que hay argentinos que necesitan del Estado para transformar el país y sus vidas. Y eso no se perdona, y yo me formé dentro de ese espacio político", concluyó.
Por su parte, la titular del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, aseguró hoy que "se armó una causa para dañar al gobierno nacional" en el caso Ciccone y reiteró su confianza en la inocencia del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
"No sólo creo que es un linchamiento mediático, sino que se armó una causa para dañar al gobierno", afirmó Di Tullio en declaraciones a Radio América desde Washington donde participa de la delegación parlamentaria que viajó para defender la posición argentina en el caso de los fondos buitre.