No hubo globos amarillos pero sí blancos y celestes, una metáfora quizás del tono que le dio el oficialismo al cierre de campaña en Capital: fue un acto de alcance nacional en el que Mauricio Macri y Elisa Carrió protagonizaron los discursos más fuertes y María Eugenia Vidal, factótum de la campaña en Provincia, se llevo los mayores aplausos de los 3500 asistentes del encuentro realizado al mediodía en el microestadio de Ferro.
Los globos gigantes colgados en el techo del estadio también eran blancos y llevaban la leyenda de “Vamos Juntos”, la alianza que lleva el oficialismo en la Ciudad ante la imposibilidad de utilizar “Cambiemos” por el reclamo del sector de la UCR que acompaña la candidatura de Martín Lousteau.
Después se vio todo el folklore que el PRO supo utilizar desde sus campañas porteñas y que hoy usan la mayoría de los candidatos de todas las fuerzas: un escenario 360 y en torno a él anillos de plateas con funcionarios de los gabinetes de Nación, Ciudad y Provincia, legisladores y algunos seguidores de la Coalición Cívica.
Hubo bromas futboleras: mientras Rodríguez Larreta explicaba uno de los nuevos relatos oficiales -“el cambio lleva tiempo”- hizo una alusión al famoso “Paso a Paso” de “Mostaza” Merlo previo al campeonato que ganó Racing Club a fines de 2001; Macri, en tanto, recordó el estadio de Ferro “por alegrías” y por aquella derrota de Boca cuando cayó ante el local “4 a 1 con tres goles de Bustos” (Diego, conocido por sus rabonas en los años `90).
En el primer anillo se ubicaron Vidal, que hasta el inicio de los discursos no paró de sacarse selfies con militantes macristas y se llevó la mayor ovación, Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta -que dio un encendido discurso y demoró en pasar el micrófono a Lilita para que haga su alocución- y su mujer Bárbara Diez, la vice Gabriela Michetti, el ministro Rogelio Frigerio, el secretario general Fernando de Andreis y el ascendente Andy Freire, primer candidato a legislador porteño.
El escenario circular, de hecho, incomodó a Carrió que, con humor, expresó “no sé cómo ponerme si me doy vuelta me molesta la cadera”, a lo que se autocelebró el look: “estoy divina” dijo mientras lucía su blonda cabellera más brillante que de costumbre. Enfundada en un vestido violeta furioso, fue recibida por el jefe de gobierno con la canción “La Flor más Bella” de Memphis La Blusera.
Es que la musicalización también utilizó símbolos del folklore macrista: el presidente Macri fue recibido con el tema de Axel “Somos Uno” al subir al escenario y abrazarse con la propia Carrió. Y tras el cierre final, con un Macri exultante invitando a que “todos los argentinos se sumen ¡Vamos Argentina. Vamos Todos Juntos!”, comenzó a sonar el estridente “Ciudad Mágica”. A las estrofas del hit de Tan Biónica, le siguió una lluvia de papelitos blancos y el abrazo entre el jefe de estado, Rodríguez Larreta, Vidal, Carrió y Freire. Fue en ese momento cuando la líder de la CC bajó a la platea y se dio un abrazo eterno con Héctor “Toti” Flores, el único candidato del oficialismo en Provincia que se dio cita en el acto.
No sólo fue un acto de cierre de campaña en Ciudad: los funcionarios en cada una de sus palabras “nacionalizaron” el evento. Están confiados de lo que pueda suceder el domingo en la Ciudad pero hay dudas en varias provincias, como Buenos Aires donde se librará la “madre de todas las batallas”. Fuentes gubernamentales aseguran que hoy “podemos perder por 2 o ganar por dos o por algún punto más. Va a estar peleado”.
A la salida del evento, el diputado de la CC Fernando Sánchez, que en diciembre se sumará al Gabinete nacional, argumentó que “estuvo bien nacionalizar el acto: nos jugamos el ingreso de legisladores a las dos cámaras del Congreso”.
comentar