Myriam Bregman , legisladora porteña y abogada, volvió a reclamar al Estado argentino que desclasifique los documentos secretos de la Dictadura Militar, con el objetivo de continuar con los juicios contra las personas que participaron del terrorismo de Estado, cuyas acciones siguen impunes.
“Resulta bochornoso que nos enteremos por las desclasificaciones de Estados Unidos dónde hubo centros clandestinos de detención en la Argentina”, consideró Bregman, en una entrevista concedida a RT.
"Los expedientes los dejan dormir, directamente. No te dicen que no, te ponen un 'téngase presente', y lo dejan así", contó sobre las oficinas públicas donde activistas de derechos humanos intentan recabar información.
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La legisladora puso como ejemplo lo que le ocurrió en su investigación para su representación de Alejandrina Barry, hija de desaparecidos: "En 2013 conseguimos que la exSIDE responda y diga que sí tenía archivos de la dictadura guardados. Nos entregó información de los padres de Alejandrina e incluso alguna mención a ella misma. Pero en los últimos años la ahora AFI (Agencia Federal de Inteligencia) me dio información distinta a la que me había dado la primera vez. La entrega de datos evidentemente es parcializada. Todo confirma que los archivos están, pero van apareciendo a cuentagotas".
Frustrada por esta trabas, Bregman solicitó: "Llegó el momento de abrir absolutamente todo. Que la Iglesia comparta lo que tenga, que los organismos del Estado entreguen todo. No puede ser que digan: 'Encontramos en un sótano del Ministerio de Defensa...' ¡Basta de sótanos! No puede ser que haya causas dependiendo de que algún sobreviviente, de 60 o 70 años, se acuerde de algo. Ya no va más ese sistema".
"Lo que se ha juzgado en Argentina es una ínfima parte del aparato represivo del Estado. Fue una dictadura cívico-militar-eclesiástica-empresarial, faltan varias patas. Resta por saber quiénes fueron todos esos directivos de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y las grandes empresas, que participaron activamente en el armado del genocidio. No es que ellos se beneficiaron económicamente nada más. Esas personas, esos empresarios, esa red de multinacionales que señalaban a sus delegados y decían 'que desaparezcan', no sabemos quiénes son. Quiero esos nombres. Tal vez siguen perteneciendo a las personalidades ilustres de la sociedad argentina", concluyó la especialista.
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