Este fue el primero de los tres encuentros que se realizarán con el objetivo de investir de legitimidad a la iniciativa para que luego baje al recinto con el antecedente de ser discutido tanto en las comisiones competentes, Justicia y Asuntos Constitucionales, como en actos que reúnan a legisladores, especialistas en justicia y derecho, y a asociaciones vecinales.
Tal cual estaba previsto, la jornada la inició el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Helio Rebot, quien recordó que la búsqueda de un marco regulatorio para la actividad en cuestión es "un tema de larga data" y que para avanzar en la problemática es necesario cambiar las normativa porque "la legislación actual no es buena".
El legislador del PRO hizo énfasis en la importancia de otorgar herramientas a las fuerzas de seguridad para que puedan actuar porque, actualmente, "el vecino debe probar mediante testigos o videos" que fue extorsionado a la hora de estacionar su coche.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Justicia, Francisco Quintana, destacó que se busca "generar ámbitos de reflexión y debate para escuchar a vecinos, a representantes de la Defensoría, del Ministerio Público Fiscal" y sostuvo que, en la discusión sobre trapitos, la Ciudad "tiene una deuda pendiente que es actualizar la legislación vigente y encontrar consensos".
Luego de la introducción de los legisladores macristas, el debate se dividió en dos paneles; por un lado, coordinado por el periodista de CN23 Rodolfo Herrera, expresaron sus posiciones Lucía Carew, de la Asociación de Amigos del Barrio de Palermo Viejo; el director de Area de Control Comunal en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Eduardo Fachal; y Eduardo Riggi, fiscal de la Cámara en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Unidad Fiscal Norte de la Capital Federal, y, más tarde, debatieron los periodistas Luis Novaresio y Emilio Ruchansky.
La representante de la Asociación de Amigos del Barrio de Palermo Viejo se manifestó a favor de la iniciativa del PRO y aseguró que "la solución es la prohibición, aunque se diga que es criminalización".
Carew pidió que "se defina algo" en torno a esta problemática y resaltó los "padecimientos" de los vecinos de Palermo que "todos los fines de semana escuchan los gritos y deben socorrer cuando se agarran entre ellos".
En representación de la Defensoría del Pueblo porteña, Fachal reclamó "no prohibir mecanismos de subsistencia de los más vulnerables" aunque reconoció que "es cierto que hay mafias". En total, son cuatro las iniciativas de legisladores porteños en discusión, siendo la más conocida la del PRO que busca prohibir totalmente la actividad de cuidacoches y limpiavidrios, pero también hay propuestas para elaborar un registro que son impulsadas por los bloques de Nuevo Encuentro, el Frente para la Victoria y el MST.
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