Fiscal Delgado denunció ser víctima de una persecución

“Se ha desatado una persecución que está disfrazada con la ley pero que es personal, es obvia, y hay mucha gente que se hace la tonta pero que debería verla. Lo que me preocupa más allá de la persecución personal, es la fragilidad institucional”, manifestó Delgado en declaraciones a Radio 10.

Y agregó: “Hay un callejón donde si uno no hace lo que el poder quiere automáticamente se transforma en sospechoso”.

La Cámara Federal ordenó reabrir la causa iniciada por el juez Claudio Bonadio contra Delgado y Sergio Rodríguez (titular de la Procuraduría de investigaciones Administrativas): se trata de un expediente en que el querellante Arribas alega que los fiscales cometieron el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” al recibir declaración testimonial sin tomarle juramento a Leonardo Meirelles en la causa por supuestos sobornos por contrataciones de Odebrecht en la Argentina.

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Violencia institucional

“Lo que es nuevo es esta historia de que en la Cámara Federal los jueces hayan hecho una especie de coalición para inventar procesos. Eso me parece muy grave porque es violencia institucional. Y después de la violencia institucional no hay mucho más lugar para otra violencia que no sea la física. Estamos ante una situación preocupante. Cuando estas cosas se naturalizan vivimos todos en libertad condicional”, cuestionó.

Según sostuvo Delgado, el riesgo que se corre es que en cualquier proceso judicial un asistente de fiscal se niegue a hacer sus tareas por temor a ser imputado, procesado o detenido: “Nos van a decir yo no tomo la declaración, tómala vos porque después un tipo me denuncia y la Cámara Federal me obliga a que declare ante un juez federal. Es tremendo. El disciplinamiento ya no es hacia un fiscal, sino hacia todos”, advirtió.

“Esto es grave, nosotros ponemos el cuerpo, nos inventan causas y nos persiguen de manera deliberada. Uno siempre piensa que la AFI hace cosas a medida, pero esto es a pedido directo del jefe, que es grave, pero es un mensaje brutal hacia adentro del sistema judicial”, advirtió.