La producción automotriz alcanzó en julio a 21.316 vehículos, con una baja de apenas 1,5% en comparación con el mismo mes del año pasado que contrasta con los descensos de los primeros meses de la pandemia, según el informe presentado hoy por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
El sector automotor fue uno de los más afectados desde el inicio de las restricciones el 20 de marzo, al punto que en abril las terminales no elaboraron siquiera un auto en todo el mes por primera vez desde que la industria opera en la Argentina.
Fuerte caída de las exportaciones y ventas mayoristas
De todos modos, el comportamiento de las principales variables no fue homogéneo, ya que las exportaciones cayeron 51,7% (principalmente por la retracción del intercambio bilateral con Brasil, principal destino de las ventas de rodados argentinos al exterior) con 9.612 unidades, y las ventas mayoristas un 42,7%, con 22.475 vehículos.
Después del piso de abril, con 100% de baja interanual, las terminales fueron recuperando en forma paulatina el ritmo de trabajo, que queda en evidencia con la sucesión de retracciones porcentuales: -84,1% en mayo, -34,5% en junio y -1,5% en julio, con una mejora mensual del 36,1% en este último caso.
En su reporte, ADEFA remarcó que el aislamiento social, preventivo y obligatorio “llevó a cesar las actividades industriales y comerciales por más de 40 días” y pese a la mejora evidenciada en julio “la producción acumulada en los primeros siete meses del año se ubicó en 107.755 vehículos, lo que representó una baja de 41,1 % en su comparación con el mismo período enero- julio 2019”.
El presidente de la entidad, Daniel Herrero (Toyota), destacó que es necesario “retomar el trabajo conjunto con la cadena de valor, los sindicatos y el Gobierno con el firme objetivo de no sólo atender los desafíos que presentara la situación postpandemia a nivel internacional y local, sino también la transformación tecnológica que se está dando a nivel mundial en el sector”.
En ese sentido, la conducción de ADEFA compartió días atrás un encuentro con los sindicatos del sector (SMATA y UOM) con el propósito de relanzar el plan de reactivación de la industria que el presidente Alberto Fernández había destacado pocos días después de su asunción.