El número dos de Susana Malcorra aclaró que se trató de un comunicado conjunto "no vinculante", similar a instancias de negociación encaradas por administraciones anteriores, y resaltó: "Tenemos la camiseta argentina puesta, que nadie dude sobre esto".
Sus muestras de firmeza se acrecentaban a medida que escuchaba los reproches de los legisladores opositores por el acercamiento con la administración de Theresa May. Una y otra vez, Foradori salió al cruce de las críticas y sostuvo que las gestiones oficiales no constituyen una "aventura de un Gobierno" sino que "es algo que viene llevándose a cabo históricamente a fin de que el Reino Unido "se siente a discutir" la soberanía del archipiélago ubicado en el Atlántico Sur.
Carrió amenazó en varias oportunidades levantar la sesión debido a que no se respetaban los turnos para hablar y los reclamos de unos tapaban las exposiciones de sus colegas. "El espectáculo de diputados peleando degrada al Congreso", quien no obstante hizo un fuerte llamado al Gobierno nacional al indicar que "no van a poder obviar al Congreso de la Nación", recordando que "en la Argentina los poderes son independientes" y que "el Congreso no se puede enterar por los diarios de un acuerdo que se firma con el Reino Unido".
A su turno, Margarita Stolbizer dejó de lado la mesura que se le conoce para exigir a viva voz que nadie la interrumpiera, y luego remarcó que el oficialismo mintió con el desliz del presidente Mauricio Macri en las Naciones Unidas. Otro diputado lo acusó de hacer "un papelón".
Mientras tanto, el número dos del Palacio San Martín explicó como pudo detalles sobre la reanudación de los vuelos del continente a las islas Malvinas y la explotación conjunta de pesca e hidrocarburos en la zona marítima del conflicto. Y, ante una pregunta sobre el futuro de las relaciones, comentó: "La historia seguirá como lo quieran los argentinos y el Parlamento".