Después de los incidentes ocurridos el martes en el Obelisco entre manifestantes y la Policía, por la instalación de una carpa para los sin techo, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió al cruce con el kirchnerismo al aseverar que algunos sectores “fueron a patotear”.
Ante unos 400 dirigentes, y en el marco de la cumbre de Juntos por el Cambio, contó: “ayer nos vinieron a patotear estos neo k con una carpa en el Obelisco”, en alusión al dirigente Juan Grabois.
El jefe de gobierno porteño aseguró, en relación a los disturbios, que “muestran lo que son” cuando envían a “un sindicalista patotero” al Obelisco a “instalar una carpa” o cuando protagonizan tiroteos entre “facciones”.
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Larreta dijo con ironía que también se ve al precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por Frente de Todos, Axel Kicillof “comprando naranjas por San Pedro, mostrando su amor histórico por la provincia‘; y sostuvo que “es posiblemente la elección más importante de la vuelta a la democracia para acá”.
Además, vaticinó: “o vamos a un país normal o volvemos a lo peor del populismo, la mentira y el autoritarismo”, y consideró que si el oficialismo “hace cosas bien, gana”. Sin embargo, reconoció que “hay gente a la que le cuesta llegar a fin de mes”, y señaló que la elección “va a ser muy finita”.
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