Los delincuentes actúan a los costados de las autopistas, causando pánico y terror. Sólo en la vía que une Rosario con Buenos Aires, y en los alrededores de la ciudad santafesina, en el último año ocurrieron más de 300 casos.

Se los llama "lanza-bujías", porque utilizan ese objeto contundente para que impacte contra los parabrisas de los vehículos, logrando que los conductores detengan su marcha y resulten desvalijados, en ocasiones con más violencia contra las víctimas. Así actúan las bandas que operan a los costados de las autopistas, causando pánico y terror. Sólo en la vía que une Rosario con Buenos Aires, y en los alrededores de la ciudad santafesina, en el último año ocurrieron más de 300 casos de extremo salvajismo.

La información sobre la modalidad y las cifras estadísticas se desprenden de un análisis realizado por la Comisión Nacional de Víctimas del Transporte Público. "La mayoría de los ataques están relacionados con intentos de robos, aunque hay casos que se relacionan a episodios de vandalismo. La zona de Rosario, sus alrededores, y la autopista hasta Campana, son críticas", sostuvo Martín Lescano, titular de la entidad.

"El fluido vehicular en todo este sector del país es impresionante. No para de crecer. Hay muchas personas que van y vienen desde Rosario hasta Buenos Aires por negocios. Los grupos delictivos que operan se concentran justamente en los rodados de alta gama, justamente porque el botín del robo puede ser más importante", sostuvo Lescano, que el año pasado reveló datos de casos con ataques en la autopista Buenos Aires-La Plata.

Para el titular de la asociación de familiares de víctimas, "entre las distintas modalidades de ataque, las bandas utilizan muchísimo las bujías, un objeto recubierto en un material similar a la porcelana que al tomar contacto con los parabrisas actúa como un verdadero bisturí", agregando que "la finalidad de los delincuentes es frenar los rodados, entonces las bujías cumplen una función determinante". "Todo el corredor de Rosario es el más importante del país en la actualidad. Los recursos para diseñar mayores medidas de prevención están y son enviados desde el Estado nacional, pero son mal aprovechados. Tenemos testimonios de decenas de familias afectadas por estos ataques. Hay casos, incluso, de hechos que terminaron con homicidios", explicó el especialista.

Lescano explicó que "las bandas también pueden utilizar troncos o piedras de gran dimensión, que dejan en el medio del camino, y es lo más peligroso, porque los conductores pierden el control de sus vehículos". Pero también se suman "los materiales físicos de las autopistas y ladrillos". "Los autos no bajan de una velocidad de 100 kilómetros por hora. Que se suma a la fuerza del objeto. Se calcula que el impacto tiene una potencia superior a los 45 kilogramos. La situación es grave en la zona de Rosario", cerró Lescano.

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