El empresario patagónico Lázaro Báez, quien se encuentra detenido desde abril del año pasado en el penal de Ezeiza, sostuvo que la observó “muy preocupada” a la senadora Cristina Kirchner por el frente judicial que atraviesa, en tanto que apuntó duramente contra el ex ministro de Planificación Julio De Vido, de quien dijo que lo “abandonó”.
“La vi muy preocupada los otros días a Cristina en el Congreso”, enfatizó Báez, que volvió a aclarar que no lo unía una relación personal con la ex jefa de Estado, y que simplemente era “la señora” de su “amigo” Néstor Kirchner.
Pese a aquel vínculo, volvió a negar la condición de “testaferro de los Kirchner” y reafirmó su ocupación de “empresario”.
Al respecto, indicó: “Yo nunca fui testaferro de los Kirchner. Siempre estuve agradecido de que mi amigo me diera trabajo. A mí no me regalaron bancos ni fichas”.
Sobre De Vido, dijo que lo “abandonó”, y que prueba de ello es que es él es “el único empresario que está detenido”.
“El nos abandonó a todos, en especial a mí porque soy el único empresario que está detenido”, reprochó en una entrevista publicada en el sitio Infobae. En ese sentido, agregó: “Yo coincido con De Vido que dice que lo abandonaron. Pero él abandonó al resto de las cosas y sobre todo a los argentinos. En los gobiernos de Kirchner la obra pública se implantó, se instaló como una política de Estado. Yo creo que es uno de los caminos que más generan reactivación de distinto tipo de actividades que acompañan a la obra pública.
“El debió haber explicado lo que representaba la obra pública”, argumentó. Consultado sobre si considera que Cristina Kirchner le soltó la mano cuando se difundió el video de “La Rosadita”, opinó que “todo pudo pasar”, y en un tiro por elevación a la ex mandataria añadió que “hoy los políticos están desesperados y necesitan hechos que den una cobertura a los errores y a los problemas que están teniendo dentro de las mismas conducciones”.
En este marco, diferenció el proyecto político de Néstor del de su esposa y sucesora.
“El proyecto de Néstor era la reactivación de nuestro país, darle la verdadera capacidad de generación de riqueza que tiene, potenciar las industrias y las actividades productivas de las distintas regiones. Venía de encontrar un país vaciado. Estábamos como el chinchón, en menos diez, y había que empezar. Cristina tuvo una mirada un poco más mezquina. Finalizaba su mandato y no se generó herederos para lo que venía”.