El presidente Mauricio Macri jugó este viernes un partido de fútbol con los trabajadores que están realizando obras de remodelación de la Quinta de Olivos.
El mandatario integró el equipo de los trabajadores, que utilizó camisetas azules (Macri usó la de la Selección de Japón), mientras que la otra formación alineó a funcionarios y colaboradores del Gobierno, quienes vistieron casacas celestes y blancas de la Selección Argentina.
Presidencia difundió fotos del encuentro, entre ellas una en la que Macri está a punto de ejecutar un tiro libre contra un arco defendido por su vocero Iván Pavlovsky.
Los empleados que jugaron el partido se encuentran trabajando para transformar un sector de la residencia de Olivos, de 14.500 metros cuadrados, lindante con la avenida Maipú, en un espacio verde de libre acceso a los vecinos.
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