Macri le dijo al campo que las retenciones no se tocarán

Es que bien temprano el jefe de Gabinete había declarado que estaba en estudio subir la alícuota del impuesto a los viajes al exterior y lo adjudicó al déficit que presenta la balanza de pagos. "La posibilidad de discutir los impuestos a los pasajes al exterior está sobre la mesa, algunos sectores lo vienen planteando por el tema del déficit de cuenta corriente, pero es una de las cosas que se analizará en el contexto de una discusión más amplia de cómo llegar al equilibrio fiscal", aseguró.

Consciente la polvareda que levantaron sus declaraciones, Peña utilizó más tarde su cuenta de Twitter para aclarar que "ya existe un impuesto del 7% a la venta de pasajes al exterior. Lo único que dije es que hay sectores que creen que ese impuesto debería ser más alto. Y eso es lo que dije que está en la mesa junto a muchas otras propuestas que se discutirán en el marco del debate presupuestario".

Un día antes el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, también había sugerido esa modificación tributaria. En Casa Rosada ayer admitieron que el tributo ya existe -de hecho esta administración lo subió del 5% al 7% en enero de 2017 y ahora las versiones sugerían una nueva suba al 15%- pero que de la chance de grabar "consumos en el exterior no hay nada".

Más taxativo fue el ministro Dujovne durante su exposición ante la comisión bicameral de control de la deuda externa al negar la posibilidad de volver a establecer una suerte de "dólar turista K" que grababa los consumos y los pasajes al exterior (en la última etapa un 35%). Conscientes que sus declaraciones iban a contramano de lo sugerido por Peña, dijo que no "veía contradicciones con lo declarado por el Jefe de Gabinete. No pensamos que vayamos a resolver la vida de los argentinos aumentando los impuestos. Sí sabemos que hay distintos sectores sugiriendo aumentos en impuestos a pasaje al exterior, escuchamos esos reclamos pero no tenemos bajo estudio en este momento modificar ningún impuesto ni aumentar ninguna alícuota".

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Ante la necesidad de achicar el déficit de acuerdo a lo estipulado en el acuerdo con el FMI, han surgido tensiones dentro de la coalición Cambiemos sobre la forma de generar mayores recursos y, al mismo tiempo, achicar el gasto. Primero surgió la idea de suspender provisoriamente la baja en las retenciones a las exportaciones de granos y luego grabar los gastos en turismo en el exterior: sólo el año pasado la cuenta Turismo le generó al país un costo de poco más de 10 mil millones de dólares.

Algunos dirigentes radicales que participan en la mesa política también habían sugerido avanzar en medidas de este tono para lograr "un esfuerzo compartido" en medio del tembladeral económico que afecta al país desde mayo pasado. "No hubo uniformidad de voces", aclaró una fuente partidaria. Ayer llegó a Buenos Aires el cofundador de Cambiemos, Ernesto Sanz, y aunque en su entorno negaron que hoy concurra a Olivos no se descarta que mantenga un contacto con la mesa chica del Ejecutivo.

En este contexto, el gobierno intentó tranquilizar a otro de sus aliados: el campo. Convocados por el ex titular de La Rural y actual ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, arribaron al despacho de Mauricio Macri los integrantes de la Mesa de Enlace: Carlos Iannizzotto (Coninagro), Omar Príncipe (Federación Agraria Argentina), Dardo Chiesa (Confederaciones Rurales Argentinas), y Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina).

Durante el encuentro se desecharon los rumores que sugerían que el Ejecutivo iba a modificar el calendario de reducción de retenciones a la soja. También hubo "un palo" hacia Hugo Moyano al plantearse la necesidad desde el Ejecutivo de ir bajando el costo logístico para favorecer las exportaciones.

"Fue una reunión muy distendida en la que pudimos hablar con el presidente sobre todos los problemas que nos aquejan hoy", dijo Dardo Chiesa, de CRA.

En declaraciones a la prensa al término de la reunión, el dirigente agropecuario afirmó que "el presidente ratificó el rumbo" y que el cronograma de reducción de retenciones de la soja "sigue tal cual está" y, en este sentido, aseguró que "no es intención del Gobierno cambiar ninguna regla".

Agregó que la Argentina "va a tener más divisas en función de la mayor exportación y la mayor producción, y eso es a lo que el sector viene apostando fuertemente".

Por su parte, Carlos Iannizzotto, de Coninagro, dijo que el Presidente les pidió que "sigamos trabajando como lo venimos haciendo hasta ahora".

Subrayó, además, que durante la charla hubo consenso respecto de la necesidad de continuar "trabajando en las mesas de competitividad, a través del acuerdo en forma conjunta, para bajar los costos argentinos".

El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, sostuvo a la salida de la Casa Rosada que "las retenciones no se van a tocar", mientras el titular de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina, aseguró que "la reunión nos dio tranquilidad".

Tampoco hubo un ofrecimiento de parte de los ruralistas de "un gesto patriótico", consistente en acelerar la liquidación de las exportaciones para ayudar al gobierno a mantener a raya al dólar. Pelegrina consignó que Macri les pidió que "sigamos trabajando como lo venimos haciendo hasta ahora. El campo va a invertir más de 12 millones de dólares en la próxima campaña agrícola y eso está generando una enorme cantidad de trabajo".