Con precisión alemana, la canciller Angela Merkel llevó a cabo su agenda en Casa Rosada: hubo foto con el presidente Mauricio Macri al mediodía, luego una bilateral entre ambos gobiernos en la que amenizaron la charla con un menú vegetariano y más tarde la conferencia de prensa en el Salón Blanco donde hubo fuertes definiciones en defensa del Acuerdo de Paris para la defensa del medioambiente que acaba de abandonar Estados Unidos por orden de Donald Trump y bromas cruzadas con el mandatario argentino acerca de una eventual nueva final entre ambos países en el Mundial de Rusia.
Merkel arribó al palacio de gobierno al mediodía en una camioneta Audi blanca y fue recibida por Macri en explanada Rivadavia. Pese a lo anunciado, el operativo de seguridad no contempló el cierre del Bajo y no fue tan estricto como se esperaba. Sólo cuando la invitada de honor y su comitiva -compuesta por el embajador en Buenos Aires Bernard Graf Von Waldersee y unos 5 asesores y funcionarios de su gabinete- ingresaron al Salón de los Científicos para una bilateral con la administración argentina se cerraron los pasillos internos. Sí hubo custodia en los alrededores de Casa Rosada pero no fue el operativo esperado, en tanto que a Merkel la acompañó un reducido grupo de custodios alemanas. Sí se esperaba un cierre de tránsito en las adyacencias del CCK al atardecer.
Lo cierto es que durante la reunión en el Salón Científicos ambas administraciones aprovecharon para compartir un menú frugal consistente en burrata, rissoto de alcaucil y frutas de postre.
Luego llegó el momento de la declaración conjunta y la conferencia de prensa en el Salón Blanco. A diferencia de lo ocurrido durante la visita de Barack Obama, hubo pocos representantes del gabinete argentino: sólo estuvieron presentes Marcos Peña, Mario Quintana, Sergio Bergman, y el ala diplomática compuesta por el influyente Fulbio Pompeo -en teoría Secretario de Asuntos Estratégicos pero que ha ganado poder tras la salida de Susana Malcorra- y el flamante canciller Jorge Faurie.
El reemplazante de Malcorra al ser consultado por este diario a la salida del acto, se excusó de contestar “porque recién asumo el lunes” como titular del ministerio de Relaciones Exteriores. Arribó al glamoroso salón acompañado de Pompeo con quien se lo vio conversar animadamente en la primera fila.
Al momento de las declaraciones, Merkel fue tajante con que “ningún país ni ninguna persona sola es capaz de resolver los problemas” en lo que fue una velada crítica al norteamericano Donald Trump.
“Apoyamos los esfuerzos argentinos de hacer reformas”, sostuvo la canciller en una conferencia de prensa que brindó junto a Macri en la Casa Rosada, en la cual aseveró también que apoyarán de forma intensa las negociaciones europeas en todo al libre comercio.
La mandataria sostuvo que Argentina tiene “un gran potencia de desarrollo de energías renovables” y que en ese contexto “Alemania puede aportar mucha experiencia en este ámbito”.
Además, afirmó: “Las condiciones macro en la Argentina se han vuelto más fiables” con la llegada de Mauricio Macri al gobierno y que “ésta es la condición previa a que inviertan no sólo las grandes empresas, sino las pequeñas y medianas”.
Macri, en tanto, se permitió bromear con una potencial revancha en el Mundial de Rusia -“esperemos que podamos llegar otra vez a la final pero esta vez ganarla. Es bueno para todas las relaciones para que las cosas estén parejas” y la canciller alemana, una vez que escuchó a la traductora oficial, le dirigió una mirada desafiante apenas tamizada por una sonrisa. “Estamos de acuerdo en todo pero hasta llegar a la final”, le respondió apenas hizo uso de la palabra. Luego llegó el turno de las declaraciones sobre política internacional y elogios a la “a la apertura al mundo” que, a su entender, viene realizando la administración macrista.
Por la tarde, la canciller homenajeó a las víctimas de la última dictadura durante una visita al Parque de la Memoria, en la Costanera Norte, donde lanzó a las aguas del Río de la Plata una ofrenda floral, junto a Marcelo Brodsky y Vera Jarach, de Madres de Plaza de Mayo.
A la noche, la canciller fue la invitada de honor de la cena que brindó Macri en el Centro Cultural Kirchner. “Argentina camina hacia la prosperidad”, sostuvo Merkel.
La líder de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania es la primera canciller federal de su país en visitar la Argentina en 15 años, ya que el último había sido su antecesor, Gerhard Schroder, en febrero de 2002.
Los ejecutivos de empresas alemanas con intereses en Argentina que se reunieron esta mañana con Merkel en el Hotel Alvear quedaron "conformes" con el encuentro.
Según pudo saber Télam de fuentes participantes en el encuentro, de la reunión participaron el embajador de Alemania en Argentina, Bernhard Graf von Waldersee, la canciller alemana, Angela Merkel, y una veintena de empresarios. De este total de empresarios, unos diez son representantes de empresas alemanas que trabajan en Argentina, mientras que otros diez vienen con la comitiva de MerkelEl anfitrión de Merkel fue el titular de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK) y presidente de Volkswagen Argentina, Pablo Di Si, quien brindó unas palabras introductorias y luego comenzó el intercambio entre los participantes.
También participaron representantes de las empresas Hamburg Sud, Heinkel, Braun Medical, Bayer, ING Bank, Bosch, Wintershall y SAT.“Fue un encuentro muy tranquilo, los empresarios salieron muy conformes”, dijo a esa agencia una fuente cercana a la reunión en el hotel Alvear.
comentar