El acto del camionero Hugo Moyano provocó un cisma en la CGT, donde los aliados del histórico líder esperan a que ‘se tranquilicen las aguas’ para impulsar un nuevo reordenamiento de la central obrera y, por lo bajo, cuestionan a los que ‘se suben al avión’ con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y pegaron el faltazo el último miércoles.
Se trata de aquellos sindicalistas de los grandes gremios de servicios que la semana próxima acompañarán al titular del Ministerio de Trabajo en una gira europea en la que habrá intercambios sobre diálogo social y, asimismo, se buscará continuar con la ‘inserción del país en el mundo’.
El próximo martes 27 acompañarán a Triaca y al secretario de Trabajo, Horacio Pitrau, en su periplo por Alemania, Holanda y España, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (Unión Personal Civil de la Nación), Gerardo Martínez (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), Armando Cavalieri (Comercio), y sindicalistas de los sindicatos de Pasteleros, Unión Ferroviaria, UATRE y Luz y Fuerza, entre otros.
Ese viaje despertó el recelo de los sectores moyanistas y los gremios que convocaron a la protesta del último 21 frente al Ministerio de Desarrollo Social. Estos, peyorativamente, los tildan como ‘aquellos que se suben al avión’.
Lo cierto es que una fuente gremial consultada admitió que la divisoria de aguas le restó fuerza al acto del camionero e hizo imposible la convocatoria a un paro nacional, pese al pie dado por el titular de la CTA, Pablo Micheli.
‘La demostración de fuerza fue por lo que movilizaron las organizaciones sociales y algunos gremios del kirchnerismo; con Camioneros no se podría haber llenado una plaza. No tenía sentido tampoco llamar a un paro sino iban a plegarse trenes ni colectivos, por ejemplo’, sentenció ante la consulta de este diario.
En este contexto, en la central de calle Azopardo admiten que ahora habrá que esperar ‘que decante’ la tensión, por lo que tampoco se podrá convocar en el corto plazo a una reunión de comisión directiva ni a un confederal. ‘Con este panorama sería para que haya pelea, no tiene sentido’, abundó la fuente.
La gira que encabezará el ministro Jorge Triaca viene a continuar la realizada, en marzo pasado, junto a Mauricio Macri por estos países con los que se mantienen intercambios para poder adaptar modelos de diálogo social -aquí quedaron truncas aquellas Jornadas de Diálogo para la Producción, del año 2016, en las que el gobierno reunía a empresarios y sindicalistas-, y de capacitación.
En esta oportunidad se suman varios sindicalistas y habrá reuniones con dirigentes gremiales y funcionarios que conforman órganos consultivos de estos tres países europeos. En España visitarán el Consejo Económico y Social (CES) que está formado por organizaciones empresariales, sindicales y otras representativas de los intereses de la ciudadanía.
En Holanda, en tanto, irán hacia el Consejo Económico y Social (SER), que asesora al gobierno de ese país y a su parlamento sobre los ejes principales de las políticas públicas, socioeconómicas, en una fórmula tripartita donde participan sindicatos, empleadores y expertos independientes.
Por último, la comitiva se reunirá en Alemania en un Instituto Laboral que se caracteriza por otro modelo de negociación entre las partes.
‘No se va a replicar directamente alguno de estos modelos pero sí veremos qué parte se puede tomar. Queremos insertar a Argentina en el mundo no solo desde lo económico sino desde lo político y desde lo social’, explicó una fuente gubernamental al ser consultada por este diario.
También se buscará conocer experiencias sobre las nuevas ‘formas de trabajo’ en el marco de los avances tecnológicos que se producen en el mundo. ‘Es importante conocer las nuevas formas de formación profesional’, abundó.
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